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1 Samuel 4:3 - Biblia Martin Nieto

3 El pueblo volvió al campamento, y los ancianos se preguntaron: '¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor ante los filisteos? Vamos a buscar a Silo el arca de la alianza del Señor, y que vaya con nosotros; así nos librará de la mano de nuestros enemigos'.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Terminada la batalla, las tropas se retiraron a su campamento, y los ancianos de Israel se preguntaban: «¿Por qué permitió el Señor que los filisteos nos derrotaran?». Después dijeron: «Traigamos de Silo el arca del pacto del Señor. Si la llevamos con nosotros a la batalla, nos salvará de nuestros enemigos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel se preguntaron: '¿Por qué Yavé nos aplastó hoy ante los filisteos? ¡Vamos a Silo y traigamos el arca de Dios! Que esté aquí con nosotros y que nos salve de nuestros enemigos'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy YHVH ante los filisteos? Traigámonos el Arca del Pacto de YHVH desde Silo, para que Él pueda estar entre nosotros y salvarnos de mano de nuestros enemigos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Volvió el ejército al campamento, y los ancianos de Israel se preguntaron: '¿Por qué Yahveh nos ha derrotado hoy ante los filisteos? Vamos a traer de Siló el arca de la alianza de Yahveh, para que venga en medio de nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos'.

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1 Samuel 4:3
34 Tagairtí Cros  

Entonces el rey dijo a Sadoc: 'Vuelve el arca de Dios a la ciudad. Si el Señor me favorece, él me hará volver para ver el arca y su santuario.


Cuando David se estableció en su palacio, dijo al profeta Natán: 'Yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca de la alianza del Señor está bajo una tienda'.


¿Por qué retiras tu mano poderosa y te quedas cruzado de brazos?


Esto dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio por la que yo he despedido a vuestra madre? O ¿cuál es mi acreedor a quien yo os haya vendido? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, por vuestros pecados fue despedida vuestra madre.


¿Por qué vamos a ayunar si tú no lo ves, por qué mortificarnos si tú no te enteras? Mirad, el día de ayuno andáis de negocios y oprimís a todos vuestros jornaleros.


No, la mano del Señor no es demasiado corta para salvar, ni su oído tan duro como para no oír;


pero vuestras perversidades han abierto un abismo entre vosotros y vuestro Dios; vuestros pecados han hecho que oculte su rostro para no escucharos.


y cuando os hayáis multiplicado y fructificado en el país, en aquellos días -dice el Señor- no se dirá ya: ¿Dónde está el arca de la alianza del Señor? No se pensará más en ella, no se la recordará más, no se echará de menos ni se hará otra nueva.


No os hagáis ilusiones con repetir palabras mentirosas: Aquí está el templo del Señor. ¡Qué templo del Señor, templo del Señor!


Partieron de la montaña del Señor e hicieron tres días de camino. El arca de la alianza del Señor iba delante, buscando un sitio donde acampar.


Cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: '¡Levántate, Señor, y sean dispersados tus enemigos; huyan ante ti los que te odian!'.


Moisés envió al combate aquellos mil hombres por tribu, y con ellos mandó a Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, el cual llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar las señales de la guerra.


Y les contestarán: Porque han abandonado la alianza del Señor, el Dios de sus padres, la alianza que hizo con ellos después de haberlos sacado de Egipto;


'Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca de la alianza del Señor, vuestro Dios; que esté allí como testimonio contra ti,


los cuales tienen una apariencia de religiosidad, pero en realidad están lejos de ella. Apártate de ellos.


con el altar de oro para los perfumes y el arca de la alianza totalmente recubierta de oro, que contenía un vaso de oro lleno de maná, la vara de Aarón que había florecido y las tablas de la alianza;


Y vosotros responderéis: Las aguas del Jordán se dividieron delante del arca de la alianza del Señor; se separaron a su paso por el Jordán. Estas piedras son para los israelitas un recuerdo perpetuo'.


Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: 'Tomad el arca de la alianza, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del Señor'.


Y Josué exclamó: 'Señor, ¿por qué has hecho pasar el Jordán a este pueblo, si es para entregarlo en manos del amorreo y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!


Señor, ¿qué podré yo decir ahora que Israel ha vuelto la espalda a sus enemigos?


agua que presagiaba el bautismo, que ahora os salva a vosotros, no mediante la purificación de la inmundicia corporal sino mediante la súplica hecha a Dios por una conciencia buena la cual recibe su eficacia de la resurrección de Jesucristo,


Quiero recordaros, aunque conozcéis perfectamente todas estas cosas, que el Señor, después de haber liberado al pueblo de la opresión de Egipto, a continuación aniquiló a los incrédulos;


Cuando le quitó el pecho, lo llevó consigo al templo del Señor en Silo. Llevó también tres novillos, media fanega de harina y un odre de vino.


Saúl dijo a Ajías: 'Trae el efod' (porque aquel día era él quien llevaba el efod ante Israel).


Los filisteos se pusieron en orden de batalla. El combate fue duro, e Israel fue derrotado por los filisteos; cayeron en el campo de batalla cerca de cuarenta mil hombres.


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