Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Samuel 25:8 - Biblia Martin Nieto

8 Pregunta a tus muchachos y te lo dirán. Atiende a estos jóvenes, ya que han llegado en un día de júbilo. Te ruego que des a tus siervos y a tu hijo David lo que encuentres a mano'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Pregunta a tus propios hombres, y te dirán que es cierto. Así que, ¿podrías ser bondadoso con nosotros, ya que hemos venido en tiempo de celebración? Por favor, comparte con nosotros y con tu amigo David las provisiones que tengas a la mano».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pregúnta a tus sirvientes y te lo dirán. Ten pues hoy un gesto de amistad con mis muchachos ya que llegamos en un día de fiesta. Por favor, dales a tus servidores y a tu hijo David lo que te dicte tu corazón'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pregunta a tus mozos y te lo dirán. Por tanto, hallen favor estos jóvenes ante tus ojos, porque en buen día hemos venido, te ruego que des a tus siervos y a tu hijo David lo que halles a mano.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pregunta a tus criados y te lo dirán. Que estos jóvenes cuenten con tu favor, ya que hemos llegado en un día de fiesta. Dales, te ruego, lo que encuentres a mano a tus siervos y a tu hijo David''.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 25:8
9 Tagairtí Cros  

Por eso los judíos de las provincias celebran el catorce del mes de adar como día de banquete y alegría, y se intercambian regalos.


como días en que los judíos se deshicieron de sus enemigos, y mes en que la tristeza se convirtió en alegría y el luto en regocijo. Estos dos días debían convertirse en días de banquete y alegría, haciéndose regalos unos a otros y dando donativos a los pobres.


Da parte a siete y aun a ocho, porque no sabes qué desgracias pueden venir sobre la tierra.


Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis todo limpio.


Hoy mismo has visto con tus propios ojos cómo el Señor te puso en mis manos en la cueva, y no he querido matarte. Te he perdonado, diciéndome: No pondré mi mano sobre mi señor, porque es el ungido del Señor.


Los jóvenes llegaron donde Nabal, le dijeron todas estas cosas de parte de David y se quedaron esperando.


Por segunda vez lo llamó el Señor: '¡Samuel!'. Y Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: 'Aquí estoy, pues me has llamado'. Elí respondió: 'No te he llamado; vuelve a acostarte, hijo mío'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí