Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Samuel 25:3 - Biblia Martin Nieto

3 Este hombre se llamaba Nabal, y su mujer, Abigaíl. La mujer era muy sensata y muy hermosa; el hombre, por el contrario, era duro y malo; era calebita.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa, Abigail, era una mujer sensata y hermosa. Pero Nabal, descendiente de Caleb, era grosero y mezquino en todos sus asuntos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Ese hombre se llamaba Nabal y su mujer, Abigaíl. La mujer tenía mucho criterio y era hermosa, pero el hombre era duro y malo: pertenecía al clan de Caleb.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Aquel hombre se llamaba Nabal,° y el nombre de su mujer era Abigail.° Y la mujer era de buen entendimiento y hermoso aspecto; pero el hombre era grosero y dado a las malas acciones. Y era del linaje de Caleb.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Este hombre se llamaba Nabal, y su esposa Abigail. Ella era mujer de mucha cordura y agraciada, pero su marido era brutal y de mal comportamiento. Era del linaje de Caleb.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 25:3
15 Tagairtí Cros  

Al llegar a Egipto dijo a Saray, su mujer: 'Mira, tú eres una mujer muy hermosa.


El malvado se jacta de sus propios planes, el avaro blasfema, desprecia al Señor;


La mujer sabia construye su casa, la necia con sus manos la destruye.


Casa y hacienda son la herencia de los padres, pero una mujer inteligente es un don del Señor.


un esclavo que llega a ser rey, un fatuo que tiene pan en abundancia,


Una mujer perfecta, ¿quién la encontrará? Vale mucho más que las perlas.


Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay una doctrina de bondad.


A Caleb, hijo de Jefoné, se le dio una parte en medio de los hijos de Judá, tal como el Señor había ordenado a Josué: Quiriat Arbá, metrópoli de los anaquitas, es decir, Hebrón.


Piensa y mira lo que debes hacer, porque está decidida la ruina de nuestro amo y de toda su casa; él es tan insensato que no se le puede hablar'.


No haga caso mi señor de este hombre insensato, de Nabal, porque hace honor a su nombre. Se llama Nabal, y verdaderamente es un insensato. Tu sierva no vio a los jóvenes que mi señor envió.


Al saber David en el desierto que Nabal estaba esquilando sus ovejas,


Hemos hecho una incursión en el sur de los quereteos, de Judá y de Caleb. A Sicelag le prendimos fuego'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí