Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 8:34 - Biblia Martin Nieto

34 escucha tú en el cielo, perdona el pecado de tu pueblo Israel, y vuélvelo a la tierra que diste a sus padres.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

34 tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás a la tierra que diste a sus padres.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 oye entonces desde el cielo y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlo volver a esta tierra que diste a sus antepasados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 escúchalo desde lo alto del cielo. Perdona el pecado de tu pueblo Israel y devuélvelo al país que diste a sus padres.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

34 entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 escucha tú desde el cielo, perdona el pecado de tu pueblo Israel y devuélvelos a la tierra que diste a sus padres.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 8:34
20 Tagairtí Cros  

Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.


Escucha la plegaria que tu siervo y tu pueblo Israel te hagan en este lugar; escúchala desde tu morada en los cielos; escúchalos y perdona.


Cuando tu pueblo, Israel, sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si se convierte, te confiesa su pecado, te suplica y te ruega en este templo,


Cuando se cierre el cielo y no haya lluvia por haber pecado contra ti, si rezan en este lugar, te confiesan su pecado y se arrepienten a causa de tu castigo,


hizo que sus conquistadores los trataran con benevolencia.


Sálvanos, Señor, Dios nuestro, reúnenos de en medio de las gentes para que alabemos tu santo nombre y cantemos con alegría tus alabanzas.


Señor, tú has sido muy bueno con tu tierra, has hecho volver a los cautivos de Jacob,


Os llevaré al país que juré dar a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y os lo daré en posesión. Yo, el Señor'.


Vienen días -dice el Señor- en que yo sembraré en la casa de Israel y en la casa de Judá simiente de hombres y simiente de animales.


Yo los recogeré de todos los países en que los he arrojado en mi cólera, mi furor y mi gran indignación. Los volveré a este lugar y haré que habiten en él con seguridad.


Y él ha cumplido las amenazas que pronunció contra nosotros y contra los príncipes que nos gobernaban: que haría caer sobre nosotros un desastre tan grande como no ha habido jamás otro bajo el cielo, como le ha sucedido a Jerusalén.


¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes más, por amor de ti mismo, oh Dios mío!, pues tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo'.


Sábelo, pues, y entiéndelo bien: Desde que se dio la orden de restaurar Jerusalén hasta que surja un príncipe ungido, habrá siete semanas. Durante sesenta y dos semanas, plaza y muros serán restaurados en medio de la angustia de los tiempos.


Terminaban ellas de comer la hierba de la tierra, cuando yo dije: '¡Señor Dios, perdona, te ruego! ¿Cómo podrá subsistir Jacob, siendo tan pequeño?'.


Cuando se hayan cumplido en ti todas estas palabras, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y las hayas meditado en tu corazón en medio de las naciones donde te habrá arrojado el Señor, tu Dios,


Aunque tus desterrados estuvieran en el confín del cielo, de allí iría a buscarte


El Señor dio a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres. Se posesionaron de ella y vivieron en ella.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí