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1 Pedro 1:8 - Biblia Martin Nieto

8 al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto por el que os alegráis con un gozo inenarrable y radiante,

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Biblia Reina Valera 1960

8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e indescriptible.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial'

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 a quien amáis sin haberlo visto, en quien aun no viéndolo, pero creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso

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1 Pedro 1:8
37 Tagairtí Cros  

Dime tú, amor de mi vida, dónde estás descansando, dónde llevas el ganado a mediodía, para que yo no ande perdida por los rebaños de tus compañeros. Coro:


Su boca es colmo de dulzura, todo en él es delicia. Así es mi amor, así mi amigo, hijas de Jerusalén.


¿Qué distingue a tu amado de los otros, tú, la más bella de las mujeres? ¿Qué distingue a tu amor de los otros, para que así nos conjures? Ella:


'El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí,


'Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.


El que conoce mis mandamientos y los guarda, ése me ama; y al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él'.


El que no me ama no guarda mi doctrina; y la doctrina que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado'.


Así también vosotros estáis ahora tristes; pero yo os veré otra vez, y vuestro corazón se alegrará y nadie os quitará ya vuestra alegría.


Jesús dijo: 'Has creído porque has visto. Dichosos los que creen sin haber 30 Otros muchos milagros hizo Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritos en este libro.


Jesús les dijo: 'Si Dios fuera vuestro Padre me amaríais, porque yo vengo de parte de Dios y aquí me tenéis; no he venido por propia cuenta, sino que me ha enviado él.


Los subió a su casa, puso la mesa y celebró con toda su familia el haber creído en Dios.


porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.


Que el Dios de la esperanza llene de alegría y paz vuestra fe, y que la fuerza del Espíritu Santo os colme de esperanza.


Maldito sea el que no ama al Señor. ¡Ven, Señor nuestro!


Él nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones el Espíritu como prenda de salvación.


fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables que el hombre no puede expresar.


para los que no miramos las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las visibles son temporales, las invisibles eternas.


porque caminamos en fe y no en clara visión.


Gracias sean dadas a Dios por este don indecible que nos ha hecho.


Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe,


Si creemos en Cristo, da lo mismo estar o no estar circuncidados; lo que importa es la fe y que esta fe se exprese en obras de amor.


y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo conocimiento, a fin de que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.


Que la gracia esté con todos los que profesan a nuestro Señor Jesucristo un amor inalterable.


Estoy seguro de que me quedaré y permaneceré con vosotros para vuestro progreso y gozo en la fe.


La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano,


Alegraos en el Señor siempre; lo repito: alegraos.


La fe es la garantía de las cosas que se esperan, la prueba de aquellas que no se ven.


Por la fe huyó de Egipto sin temor a las iras del rey y se mantuvo firme como si viese al invisible.


Por eso estáis alegres aunque de momento os veáis obligados a sufrir diversas pruebas,


Para vosotros, los creyentes, es piedra de gran valor. Para los incrédulos, en cambio, la piedra que desecharon los constructores se ha convertido en la piedra angular


Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria.


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