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1 Pedro 1:15 - Biblia Martin Nieto

15 antes al contrario sed santos en toda vuestra vida como es santo el que os ha llamado,

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Biblia Reina Valera 1960

15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Si es santo el que los llamó, también ustedes han de ser santos en toda su conducta,

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 sino, según el que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 sino que, como es santo el que os llamó, sed también santos en toda vuestra conducta.

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1 Pedro 1:15
32 Tagairtí Cros  

Habrá allí un camino allanado, se le llamará la vía santa; ningún impuro pasará por él, ni a él irán a parar los insensatos.


Y se gritaban el uno al otro Santo, santo, santo, Señor todopoderoso; la tierra toda está llena de su gloria.


Vosotros sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto'.


a saber, nosotros, a los que él llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos?


Hermanos míos, ya que tenemos estas promesas, purifiquémonos de todo lo que mancha el cuerpo o el espíritu, perfeccionando nuestra consagración en el temor de Dios.


Os pido sobre todo que viváis una vida digna del evangelio de Cristo para que, sea que vaya y lo vea, sea que ausente lo oiga, perseveréis firmes en un mismo espíritu, luchando con una sola alma por la fe del evangelio,


corro hacia la meta, hacia la vocación celeste de Dios en Cristo Jesús.


Nuestra patria está en los cielos, de donde esperamos al Salvador y Señor Jesucristo,


y así os exhortábamos, os animábamos y os alentábamos a llevar una vida digna de Dios, que os llama a su reino y a su gloria.


Que nadie te menosprecie por ser joven; debes ser, más bien, ejemplo para los creyentes, en el modo de hablar, en el comportamiento, en el amor, en la fe, en la honestidad.


que nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no por nuestras obras, sino por pura voluntad suya y por la gracia que nos ha dado en Cristo Jesús, desde toda la eternidad,


Que nuestros hermanos sean los primeros en hacer el bien y en atender a las necesidades urgentes; así serán útiles para los demás.


Esta doctrina es digna de crédito; quiero que inculques constantemente estas cosas, para que los que han creído en Dios sobresalgan en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres.


Buscad afanosamente la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor;


Que la avaricia no se apodere de vosotros. Contentaos con lo que tenéis, porque Dios mismo ha dicho:


¿Quién es sabio y experimentado entre vosotros? Que muestre, con su buena conducta, su dulzura y su sabiduría.


Comportaos ejemplarmente en medio de los paganos, para que lo mismo que os calumnian como malhechores, al ver vuestras buenas obras glorifiquen a Dios el día que venga a visitarlos.


Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,


pero hacedlo con dulzura y con respeto, con la conciencia tranquila, para que los que interpretan mal vuestra vida cristiana queden avergonzados de sus mismas palabras.


El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.


El que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.


Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto es lo que dice el santo, el veraz, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, el que cierra y nadie abrirá:


Los cuatro animales tenían cada uno seis alas, y alrededor y en el interior estaban llenos de ojos. Y repetían sin cesar día y noche: Santo, santo, santo es el Señor, el todopoderoso, el que era, el que es, el que viene.


Gritaron con voz potente: '¿Hasta cuándo, tú, el maestro, el santo, el veraz, vas a esperar a hacer justicia y a vengar nuestra sangre de los habitantes de la tierra?'.


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