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1 Juan 4:1 - Biblia Martin Nieto

1 Queridos míos, no os fiéis de todos los que dicen que hablan en nombre de Dios; comprobadlo antes.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Queridos amigos, no les crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Queridos míos, no se fíen de cualquier inspiración. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios, porque andan por el mundo muchos falsos profetas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus, si proceden de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Queridos míos, no os fiéis de todo espíritu, sino examinad si los espíritus son de Dios, porque han salido al mundo muchos falsos profetas.

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1 Juan 4:1
29 Tagairtí Cros  

El anciano insistió: 'También yo soy profeta como tú, y un ángel me ha dicho de parte del Señor: Hazle volver contigo a tu casa para que coma pan y beba agua'. Así le engañó.


El ingenuo cree cuanto le dicen; el prudente vigila sus pasos.


Y el Señor me contestó: 'Estos profetas anuncian mentiras en mi nombre; yo no les he enviado, no les he dado órdenes, no les he hablado. Visiones falsas, vanos presagios, fantasías de su propia invención, eso es lo que profetizan'.


Esto dice el Señor omnipotente: No escuchéis las palabras de los profetas, porque os engañan; os cuentan visiones de su fantasía, no de la boca del Señor.


Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. ¡Y mi pueblo en ello se complace! Mas ¿qué haréis cuando llegue el fin?


'Entonces, si alguien os dice: El mesías está aquí o allá, no lo creáis.


¿Por qué no juzgáis vosotros mismos con justicia?


Él contestó: 'Mirad que no os engañen, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: 'Yo soy el mesías' y 'El tiempo ha llegado'. No los sigáis.


Los judíos de Berea eran más abiertos que los de Tesalónica, y recibieron la palabra con buena disposición, estudiando diariamente las Escrituras para ver si todo era así.


Yo sé que después de mi partida se introducirán entre vosotros lobos crueles, que no perdonarán al rebaño;


a otro el don de hacer milagros; a otro el decir profecías; a otro el saber distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero; a otro hablar lenguas extrañas, y a otros saber interpretarlas.


En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y los demás que den su parecer.


Examinadlo todo, y quedaos con lo bueno.


que no os dejéis tan fácilmente impresionar ni os alarméis por supuestas revelaciones, palabras o cartas que os induzcan a pensar que el día del Señor es inminente, por más que se os diga que son nuestras.


El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas,


Los hombres malvados irán de mal en peor; engañarán y serán engañados.


Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante.


Hijos míos, estamos en la última hora, y, como habéis oído, el anticristo viene; y ahora ya han surgido muchos anticristos; por eso conocemos que es la última hora.


Queridos míos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento viejo, que tenéis desde el principio: el mandamiento viejo es la palabra que habéis oído.


Porque han irrumpido en el mundo muchos seductores, que no confiesan a Jesús como el mesías hecho hombre. Ése es el seductor, el anticristo.


Queridísimo, no imites el mal, sino el bien. El que hace el bien ha nacido de Dios; el que hace el mal, no ha visto a Dios.


Conozco tus obras, tus fatigas y tu constancia. Sé que no puedes soportar a los malos, que has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y los has encontrado mentirosos;


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