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Oseas 14:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

4 4 (5) Dios les dijo a los israelitas: «Ya mi enojo se ha calmado. Ahora voy a mostrarles cuánto los amo y no volverán a ser rebeldes.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 El Señor dice: «Entonces yo los sanaré de su falta de fe; mi amor no tendrá límites, porque mi enojo habrá desaparecido para siempre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Asiria no nos salvará, ni confiaremos más en los caballos, ni a la estatua que hicieron nuestras manos volveremos a decirle Dios nuestro; en ti sólo encuentra compasión el huérfano.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Sanaré sus apostasías y los amaré por pura gracia, Porque mi ira ya se ha apartado de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Asiria no nos salvará, no montaremos a caballo, nunca más diremos que es nuestro dios la obra de nuestras manos, tú, en quien el huérfano encuentra compasión'.

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Oseas 14:4
30 Tagairtí Cros  

8 (9) Esa gente tropezará y caerá, pero nosotros nos levantaremos y seguiremos de pie.


Pero Dios, que es compasivo, les perdonó su maldad y no los destruyó. Más de una vez refrenó su enojo,


Les dijo: «Yo soy su Dios. Yo soy quien les da salud. Si ustedes prestan atención a mis consejos y obedecen estos mandamientos y estas leyes que hoy les doy, y hacen solo lo bueno, no los castigaré como a los egipcios».


Isaías continuó diciendo: «Ese día, el pueblo de Israel cantará: “Te damos gracias, Dios nuestro, porque aunque estuviste enojado, ya se te pasó el enojo y nos has consolado.


Dios dijo: «Todos los que tengan sed vengan a beber agua; y los que no tengan dinero vengan y lleven trigo, vino y leche sin pagar nada.


Yo he visto su desobediencia, pero les quitaré su rebeldía y les daré descanso. A todos los que están tristes


Jeremías dijo: «Dios mío, ¿Por qué actúas en nuestro país como si estuvieras de paso? Te portas como un viajero que solo se queda a pasar la noche. Admitimos que somos muy infieles y que son muchos nuestros pecados; ¡demuestra que tú sí eres fiel y ven pronto a ayudarnos! Tú eres nuestra única esperanza; ¡eres la salvación de Israel en momentos de angustia!


»Dios mío, solo tú mereces mis alabanzas. ¡Devuélveme la salud, dame salvación! Así viviré feliz y en paz.


»¡Vuelvan conmigo, hijos rebeldes! ¡Yo los convertiré en hijos obedientes!» Los israelitas respondieron: «Dios nuestro, aquí nos tienes. A ti volvemos, porque eres nuestro Dios.


»Pero yo les he dicho: “Ustedes son mi pueblo preferido; ¡y los quiero más que a nadie! Es verdad que los reprendo, pero siempre pienso en ustedes. ¡Los amo de todo corazón! ¡Les tengo un gran cariño!


»Sin embargo, más adelante les devolveré la paz y la tranquilidad, y los haré disfrutar de una vida segura.


Esta gente ha pecado muchas veces, y muchas otras te ha traicionado. Sus enemigos están ahora escondidos cerca de las ciudades de Judá y están a punto de atacar. Vendrán como leones feroces, como leopardos o lobos del desierto, ¡los atacarán y los harán pedazos! Todo el que salga de la ciudad será despedazado».


¿Cómo es posible que no hallemos consuelo para nuestro sufrimiento? ¿Cómo es posible que nadie pueda ayudarnos? ¿Cómo es posible que mi pueblo siga estando enfermo?


”Entonces los pueblos vecinos que hayan quedado con vida reconocerán que yo soy el Dios de Israel. Reconocerán que puedo reconstruir lo que está destruido, y que puedo volver a sembrar en terrenos desiertos. Yo soy el Dios de Israel, y cumpliré mi palabra”.


»Pueblo mío, ya lo has decidido; me abandonaste por otros dioses. Los crees más fuertes que yo, pero no podrán ayudarte.


19-20 (21-22) »Israel, Israel, yo volveré a casarme contigo y serás mi esposa para siempre. Cuando tú seas mi esposa, realmente llegarás a conocerme; seré para ti un esposo fiel, sincero y lleno de amor.


Entonces los israelitas dijeron: «¡Volvamos a Dios! Aunque él nos ha castigado mucho, también nos dará su perdón.


pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir,


«Finees es como yo: no permite que se adore a otros dioses en lugar mío. Por eso logró que yo calmara mi furia y que dejara de castigar a los israelitas.


y le dijo a Moisés: «Toma presos a todos los jefes del pueblo, y cuélgalos en postes como ofrenda en mi honor. Hazlo a plena luz del día; solo así me calmaré y ya no estaré enojado contra el pueblo de Israel».


Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados.


Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.


Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús.


Pero Dios, nuestro salvador, nos mostró que él es bueno, y que ama a todo el mundo,


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