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Números 31:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

8 Entre los hombres que mataron estaban cinco reyes madianitas: Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba. También estaba Balaam hijo de Beor.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Los cinco reyes madianitas —Evi, Requem, Zur, Hur y Reba— murieron en la batalla. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requem, Sur, Jur y Rebá; eran los cinco reyes madianitas. Mataron también a espada a Balaam, hijo de Beor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entre las víctimas, mataron también a los reyes de Madián: Evi, y Requem, y Zur, y Hur y Reba, cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam hijo de Beor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Requen, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y también a Balaán hijo de Beor, lo mataron al filo de espada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; a Balaam también, hijo de Beor, mataron a espada.

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Números 31:8
21 Tagairtí Cros  

Los malvados y orgullosos persiguen a los humildes, pero acabarán por caer en sus propias trampas.


16 (17) Tú te has dado a conocer como un juez siempre justo; en cambio, los malvados caen en su propia trampa.


Al bueno lo guía la justicia; al traidor lo destruye la hipocresía.


El mensajero malvado te mete en problemas; el buen mensajero te saca de ellos.


Balaam contestó: —Vienen de Moab; son mensajeros del rey Balac.


En aquel tiempo, Balaam hijo de Beor vivía con su familia en Petor, ciudad que estaba junto al río Éufrates. Balac envió a los jefes de su país con este mensaje para Balaam: «Un pueblo enorme que huyó de Egipto ha acampado frente a nuestro territorio,


»¡Los israelitas son gente buena! No hay quien pueda contarlos. ¡Los israelitas son gente de paz! ¡Ojalá llegue a ser como ellos!»


Ya me voy, pero antes te voy a anunciar lo que el pueblo de Israel le hará a tu pueblo en el futuro.


Luego Balaam regresó a su casa, y Balac se fue a su país.


La madianita que murió se llamaba Cozbí. Era hija de Sur, el jefe de una familia importante de Madián. Por eso, después de la plaga, Dios le dijo a Moisés que atacara a los madianitas y los venciera, pues ellos eran en realidad los responsables de que los israelitas adoraran al dios Baal-peor.


Ellas siguieron los malos consejos de Balaam, pues hicieron que los israelitas desobedecieran a Dios y adoraran a Baal-peor. ¡Por culpa de ellas, Dios castigó a los israelitas con una terrible enfermedad!


Como botín de guerra los soldados israelitas se llevaron a las mujeres y a los niños madianitas, y también sus animales y objetos más valiosos.


Andan perdidos, pues han dejado de obedecer a Dios para seguir el ejemplo de Balaam hijo de Beor, que quiso ganar dinero haciendo lo malo.


¡Pobre gente! Se portan como Caín. Y por el afán de ganar dinero, cometen el mismo error que cometió Balaam. Son tan rebeldes que morirán como murió Coré.


El monstruo fue capturado, junto con el falso profeta que en su presencia había hecho maravillas. El falso profeta había engañado con milagros a los que se dejaron poner la marca del monstruo y adoraron su estatua. Los dos fueron lanzados vivos a un lago donde el azufre arde en llamas.


’Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que no has rechazado a los que siguen el mal ejemplo de Balaam. Él le aconsejó a Balac que hiciera pecar a los israelitas, y además los animó a adorar dioses falsos y a comer de lo que se les había ofrecido.


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