Jeremías 50:44 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual44 »¡No hay otro Dios como yo! ¡No hay quien me pueda desafiar! ¡No hay jefe que se me oponga! Yo atacaré a Babilonia de repente, como ataca el león a su presa. Yo elegiré a su destructor. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196044 He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán a la morada fortificada; porque muy pronto le haré huir de ella, y al que yo escoja la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí?, ¿y quién me emplazará?, ¿o quién será aquel pastor que podrá resistirme? Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente44 »Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán y atacaré las ovejas en los pastos. Expulsaré a Babilonia de su tierra y nombraré al líder que yo escoja. Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme? ¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)44 Alguien sale como un león de la espesura del Jordán, y se dirige a un potrero siempre verde; así, en un abrir y cerrar de ojos los echaré de allí y colocaré a mi elegido. ¿Quién es, en efecto, como yo? ¿Quién podrá demandarme ante la justicia? ¿Dónde está el pastor capaz de hacerme frente?' Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion44 Como un león que sube de la espesura del Jordán a pastizales de perenne verdor, así los espantaré de repente y me adueñaré de los escogidos, pues ¿quién es semejante a mí?, ¿quién me desafía?, ¿quién es el pastor que puede resistirme? Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197544 Mirad: como sube un león de la espesura del Jordán a un pastizal regado, así, en un instante, los ahuyentaré de allí, y escogeré sus carneros más selectos. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Qué pastor resistirá ante mí? Féach an chaibidil |
»A Dios no podemos compararlo con nada ni con nadie. No puede ser representado con ninguna imagen. Los escultores fabrican estatuas, los joyeros las recubren de oro y les ponen cadenitas de plata. Los que no tienen dinero buscan un palo que no se pudra y se lo llevan a un artesano; pero este, por más hábil que sea, hace un ídolo que ni pararse puede. ¡Pero a Dios no podemos compararlo con ninguna de estas imágenes!