Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 42:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

11 No tengan miedo del rey de Babilonia. Pueden estar seguros de que el Dios de Israel va a protegerlos y a salvarlos del poder de ese rey.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 No teman más al rey de Babilonia —dice el Señor—. Pues yo estoy con ustedes, los salvaré y los libraré de su poder.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 No teman al rey de Babilonia, que tanto susto les causa; no lo teman, dice Yavé, pues estoy con ustedes para salvarlos y para librarlos de sus manos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor. No temáis de su presencia, dice YHVH, porque Yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su mano.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 No temáis ante el rey de Babel, al que tanto miedo tenéis. No le temáis -oráculo de Yahveh-, pues con vosotros estoy yo para salvaros y para libraros de su mano.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 No temáis al rey de Babilonia, al cual tenéis temor; no le temáis, dice Jehová, porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su mano:

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 42:11
25 Tagairtí Cros  

Entonces toda la gente, desde el más joven hasta el más viejo, y los oficiales del ejército, huyeron a Egipto, pues tenían miedo de los babilonios.


Dios está conmigo: no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño,


11 (12) Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!


7 (8) Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!


Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo.


Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás


”No tengas miedo; yo siempre estaré contigo. No importa dónde estés, yo te llamaré y te haré volver a tu tierra, y volverás a ser mi pueblo.


Esa gente peleará contra ti, pero te aseguro que no te podrán vencer, porque yo estaré a tu lado para cuidarte».


»Yo haré que seas para este pueblo como un fuerte muro de bronce. Los malvados pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estaré contigo para librarte de su poder. ¡Yo te salvaré de esos tiranos! Te juro que así lo haré».


En cambio, a la nación que se rinda por completo al rey de Babilonia y se ponga a su servicio, yo la dejaré en su propio país, para que viva en él y cultive la tierra. Les juro que así será”».


Al rey Sedequías le di el mismo mensaje, y además le dije: «Si ustedes quieren seguir con vida, ríndanse y pónganse al servicio del rey de Babilonia y de su pueblo,


Si esos profetas de veras hablan de parte de Dios, mejor que le pidan que los babilonios no se lleven los utensilios que aún quedan en el templo, en el palacio del rey y en Jerusalén. Repito: ¡no les hagan caso! Mejor ríndanse al rey de Babilonia, y seguirán con vida. ¿Qué necesidad hay de que ustedes y Jerusalén sean destruidos?


para escaparse de los babilonios. Tenían mucho miedo de ellos porque Ismael había matado al gobernador Guedalías.


Lo importante es que no se rebelen contra Dios ni tengan miedo de la gente que vive en ese territorio. Será muy fácil vencerlos, porque ellos no tienen quién los cuide. Nosotros, en cambio, contamos con la ayuda de nuestro Dios. ¡No tengan miedo!»


No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no la vida que está en ustedes. Más bien, teman a Dios, que tiene el poder de destruirlos totalmente en el infierno.


Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»


Yo te ayudaré en todo, y nadie te hará daño. En esta ciudad hay mucha gente que me pertenece.»


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


Nuestro Dios peleará por nosotros, y nos dará la victoria”.


Pero el Señor Jesucristo sí me ayudó, y me dio valor para anunciar su mensaje a gente de otros países. Así Dios me salvó de la muerte, como si me hubiera rescatado de la boca de un león hambriento.


»Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te fallaré ni te abandonaré.


»Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí