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Amós 7:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

12 Amasías habló también conmigo, y me dijo: —Óyeme tú, que dices que has visto lo que va a suceder: ¡largo de aquí! Mejor vete a Judá. Allá podrás ganarte la vida como profeta.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Entonces Amasías envió órdenes a Amós: —¡Vete de aquí, profeta! ¡Regresa a la tierra de Judá y gánate la vida profetizando allí!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Luego, Amasías fue a decirle a Amós: 'Sal de aquí, visionario; vete a Judá, gánate allá la vida dándotelas de profeta,

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y dijo Amasías a Amós: Vidente, vete, huye a la tierra de Judá, y come allí tu pan° y allí profetiza,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Amasías dijo a Amós: 'Vidente, márchate, aléjate al país de Judá; come allí tu pan y profetiza allí.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, y huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allí:

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Amós 7:12
16 Tagairtí Cros  

Al oír esto, Asá se enojó tanto contra el profeta que lo encerró en la cárcel. También maltrató con crueldad a varios de los habitantes de la ciudad.


No quieren que los videntes cuenten sus visiones; tampoco quieren que los profetas les digan la verdad. Prefieren que les hablen de cosas agradables; prefieren seguir creyendo que todo les saldrá bien.


»Ustedes, jefes de mi pueblo, son como perros hambrientos que nunca se llenan. Son gente que no entiende nada, cada uno va por su camino, siempre detrás de sus ganancias.


Por un puñado de cebada, y por unas cuantas migajas de pan, ustedes han insultado mi nombre delante de mi pueblo. Prometen larga vida a los que van a morir, y anuncian muerte a los que deben vivir; ¡y hacen que mi pueblo crea en esas mentiras!


»Pero ustedes, pueblo de Israel, emborracharon a los nazireos y no dejaron que los profetas les comunicaran mis mensajes.


Según él, Su Majestad morirá en el campo de batalla, y los israelitas serán llevados presos a otro país».


¡Prefiero que se cierren las puertas de mi templo! Ya no me traigan esta clase de ofrendas, porque estoy muy molesto con ustedes y no se las voy a aceptar.


La gente del pueblo fue a ver a Jesús, y le rogaron que se marchara de aquella región.


En ese momento llegaron unos fariseos, y le dijeron a Jesús: —¡Huye, porque el rey Herodes Antipas quiere matarte!


Entonces fueron a disculparse con ellos, los sacaron de la cárcel y les pidieron que salieran de la ciudad.


porque no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino que buscan su propio bien. Hablan a la gente con palabras bonitas, pero son unos mentirosos y engañan a los que no entienden.


Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.


Cuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo por el gusto de servir, que es lo que a Dios le agrada, y no por obligación ni para ganar dinero.


»Los pocos que sobrevivan de tu familia se arrodillarán delante del sacerdote fiel, y le suplicarán: “Por favor, denos usted algún trabajo como sacerdotes, para que podamos comer aunque sea un pedazo de pan”».


Y Saúl le contestó: —Está bien, vamos. En esos días, cuando alguien en Israel tenía problemas y quería que Dios le dijera qué hacer, decía: «Voy a preguntarle al hombre que interpreta visiones». A estos intérpretes se les conocía como «videntes», y tiempo después se les llamó «profetas».


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