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2 Reyes 11:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

5 y les ordenó: «Esto es lo que quiero que hagan. Una tercera parte de ustedes estará de guardia en el palacio el sábado.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y les mandó diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros tendrá la guardia de la casa del rey el día de reposo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Joiada les dijo: «Tienen que hacer lo siguiente: una tercera parte de ustedes, los que están de turno el día de descanso, vigilarán el palacio real;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5-6 Luego les dijo: 'Ustedes van a hacer esto: una tercera parte de ustedes, los que están de guardia el día sábado, vigilarán el palacio real; otra tercera parte se pondrá en la Puerta de Fundación y otra, en la puerta que está frente a los guardias; se irán turnando en la guardia de la Casa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Luego les ordenó, diciendo: Esto es lo que haréis: Un tercio de vosotros, que hacéis la guardia el shabbat, se ocuparán de la guardia de la casa real:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Y les dio esta orden: ' Vais a hacer esto: la tercera parte de vosotros que entra en servicio el sábado para montar la guardia del palacio real,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;

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2 Reyes 11:5
12 Tagairtí Cros  

y luego reunió al resto de los soldados y a toda la gente. Entre todos ellos llevaron al rey desde el templo hasta el palacio, entrando por el portón de la guardia. El rey Joás se sentó en el trono,


La otra cuidará la entrada de los cimientos y la última cuidará la entrada trasera del cuartel de la guardia. De esta manera tendrán vigilado el palacio.


También quitó del templo la sala especial que solo se usaba los sábados para la adoración, y quitó la entrada exterior reservada para el rey. Hizo todo esto con el fin de agradar al rey de Asiria.


Cada siete días, los guardianes elegidos venían de sus pueblos para cumplir con su deber. Algunos de ellos eran responsables de cuidar los utensilios que se usaban en el culto, y les tocaba contarlos cuando se sacaban y cuando se guardaban. Otros estaban encargados de cuidar los demás utensilios sagrados, además de la harina fina, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes, que eran preparados por algunos sacerdotes. Los cuatro guardianes principales eran de la tribu de Leví, y estaban todo el tiempo cuidando los cuartos y los tesoros del templo de Dios: de noche vigilaban sus alrededores, y por la mañana abrían sus puertas.


Cuando los jefes de Judá supieron lo que había pasado, salieron del palacio del rey y fueron hasta la Puerta Nueva del templo. Al llegar allí, se sentaron,


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