2 Crónicas 19:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual3 Sin embargo, a Dios le agrada que hayas destruido en todo el país las imágenes de Astarté, y que lo ames con sinceridad». Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19603 Pero se han hallado en ti buenas cosas, por cuanto has quitado de la tierra las imágenes de Asera, y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente3 Sin embargo, hay algo bueno en ti porque quitaste los postes dedicados a la diosa Asera por todo el territorio y has decidido buscar a Dios». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)3 Sin embargo, algo bueno ha sido hallado en ti: quitaste de tu país los troncos sagrados y te dedicaste a buscar a Dios. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion3 No obstante, se han hallado en ti cosas buenas, pues has eliminado las aseras° de la tierra y has dispuesto tu corazón para buscar a Ha-’Elohim. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19753 Con todo, se han hallado en ti cosas buenas, pues hiciste desaparecer del país las aserás y dispusiste tu corazón para buscar a Dios'. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)3 Pero se han hallado en ti buenas cosas, porque cortaste de la tierra las imágenes de Asera, y has dispuesto tu corazón para buscar a Dios. Féach an chaibidil |
Fue entonces cuando hicieron un pacto y juraron en voz alta que con toda sinceridad se esforzarían en obedecer solamente al Dios de sus antepasados. También prometieron que quien no lo hiciera sería condenado a muerte, sin importar su edad o sexo. Cuando terminaron el juramento, todo el pueblo de Judá se llenó de alegría. Festejaron con gritos de gozo y música de trompetas y cuernos, pues Dios los había aceptado. Y como Dios vio que el pueblo había sido sincero, los bendijo y les permitió vivir en paz con todos los pueblos vecinos.
huyó y se escondió en Samaria. Sin embargo, los hombres de Jehú lo atraparon, lo llevaron preso ante Jehú, y lo mataron. Como Ocozías había sido nieto de Josafat, que había servido a Dios con toda sinceridad, decidieron enterrarlo. Después de esto ya no hubo en la familia de Ocozías nadie que pudiera ser rey en Judá.
Por eso Samuel les dijo: «Si de veras quieren volver a obedecer a Dios, dejen de adorar a los dioses ajenos, y a las imágenes de Baal y de Astarté. Adoren solamente a nuestro único y verdadero Dios. Así él los librará del poder de los filisteos». Los israelitas dejaron de adorar a esos dioses, y adoraron solamente al Dios de Israel.