Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Números 21:34 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Pero Yahveh dijo a Moisés: 'No le temas, que en tu mano lo he entregado, con todo su pueblo y su tierra; y harás con él como hiciste con Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

34 El Señor le dijo a Moisés: «No le tengas miedo, porque yo te lo he entregado junto con toda su gente y su tierra. Haz con él lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que gobernó en Hesbón».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Yavé le dijo a Moisés: 'No temas: Lo he puesto en tus manos junto con todo su pueblo y todo su territorio. Lo tratarás como a Sijón, rey de los amoritas, que vivía en Jesbón.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Pero YHVH dijo a Moisés: No le tengas temor, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo y su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Entonces Jehová dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

34 Entonces Dios le dijo a Moisés: «No le tengas miedo a Og. Con mi ayuda, lo vas a vencer a él y a todo su ejército. Pero quiero que hagas con él lo mismo que hiciste con Sihón, el rey amorreo».

Féach an chaibidil Cóip




Números 21:34
24 Tagairtí Cros  

Entonces David consultó a Yahveh diciendo: '¿He de subir contra los filisteos? ¿Me los vas a entregar en mis manos?'. Yahveh respondió a David: 'Sube, porque ciertamente te los voy a entregar en tus manos'.


Pero he aquí que un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y le dijo: 'Así habla Yahveh: ¿ves toda esa gran muchedumbre? Pues mira: hoy te la entrego en tus manos, y así sabrás que yo soy Yahveh'.


Acercóse entonces un varón de Dios al rey de Israel y le dijo: 'Así habla Yahveh: por haber afirmado los arameos: 'Yahveh es un Dios de las montañas, y no un Dios de las llanuras', voy a entregar en tus manos toda esa gran muchedumbre, para que conozcáis que yo soy Yahveh'.


Y aun esto es todavía poco a los ojos de Yahveh: él entregará en vuestras manos a Moab


Pues yo soy Yahveh, tu Dios, que toma tu diestra y te dice: 'No temas; yo te ayudo'.


No os rebeléis contra Yahveh ni tengáis miedo de la gente del país, porque será para nosotros pan comido. La sombra que los protegía se ha alejado de ellos, mientras que Yahveh está con nosotros. No los temáis'.


el país que Yahveh ha conquistado ante la comunidad de Israel, es tierra de pasto para el ganado y tus servidores tienen ganado'.


Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por su territorio; pues Yahveh, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos como lo está todavía hoy.


diciéndole: 'Escucha, Israel; estáis a punto de dar la batalla contra vuestros enemigos. No desfallezca vuestro corazón. No temáis, ni os turbéis, ni tembléis ante ellos,


Torcimos luego y subimos por el camino de Basán. Og, rey de Basán, salió a nuestro encuentro, con todas sus tropas, para darnos la batalla en Edreí.


Og, rey de Basán, era el único superviviente de los refaítas. Su cama, que todavía puede verse en Rabá de los amonitas, era de hierro, y medía nueve codos de largo y cuatro de ancho, en codos normales.


Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni les tengáis miedo, porque Yahveh, tu Dios, va contigo y no te dejará ni te abandonará'.


Si alguna vez pensaras: '¿Cómo voy a poder yo expulsar a esas naciones, que son más numerosas que yo?',


no les temas; acuérdate de lo que Yahveh, tu Dios, hizo al Faraón y a todo Egipto:


No tiembles ante ellos, porque en medio de ti está Yahveh, tu Dios, el Dios grande y terrible.


Pondrá sus reyes en tu mano y harás desaparecer su nombre bajo el cielo, nadie podrá resistirte hasta que las hayas exterminado.


Les dijo Josué: 'No temáis ni desmayéis; sed fuertes y tened buen ánimo, pues así hará Yahveh con todos vuestros enemigos con los que habéis de combatir'.


Yahveh dijo a Josué: 'No los temas, porque te los voy a entregar entu mano; ninguno de ellos te podrá hacer frente'.


Mientras nosotros retrocedemos, vosotros saldréis de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad, pues Yahveh, vuestro Dios, la ha entregado en vuestras manos.


Jefté hizo entonces este voto a Yahveh: 'Si realmente entregas a los amonitas en mis manos,


David consultó de nuevo a Yahveh, y Yahveh le respondió: 'Parte y baja a Queilá, porque yo voy a entregar a los filisteos en tus manos'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí