Juan 20:17 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Jesús le responde: 'Suéltame, pues todavía no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ —No te aferres a mí —le dijo Jesús—, porque todavía no he subido al Padre; pero ve a buscar a mis hermanos y diles: “Voy a subir a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Dios y al Dios de ustedes”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Jesús le dijo: 'Suéltame, pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Jesús le dice: No me retengas, porque aún no he subido al Padre;° pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁷ Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Juan 20:17 Tagairtí Cros

2 Reyes 4:29

Él dijo a Guejazí: 'Cíñete la cintura, toma en tus manos mi bastón y vete. Si encuentras a alguno, no lo saludes, y si te saluda, no le respondas. Pon mi bastón sobre el rostro del niño'.

2 Reyes 7:9

Pero se dijeron: 'No está bien lo que estamos haciendo. Hoy es día de albricias. Si nos estamos callados y esperamos hasta el amanecer, incurriremos en culpa. Vayamos, pues, ahora mismo a anunciarlo al palacio real'.

Salmos 22:22

líbrame de las fauces del león, a este pobre de los cuernos del búfalo.

Salmos 43:4

Entonces entraré hasta el altar de Dios, del Dios que produce mi alegría. Te alabaré con arpa oh Señor y mi Dios.

Salmos 48:14

parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras

Salmos 68:18

Los carros del Señor son mil millares, del Sinaí viene el Señor en santidad.

Salmos 89:26

Sobre el mar pondré su mano, sobre los ríos, su derecha.

Isaías 41:10

no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.

Jeremías 31:33

Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:38

Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Ezequiel 36:28

Residiréis en el país que di a vuestros padres, y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.

Ezequiel 37:27

Mi morada estará entre ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Mateo 12:50

Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre'.

Mateo 25:40

Y el rey les responderá: 'Os lo aseguro: todo lo que hicisteis con uno de estos hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis'.

Mateo 28:7

Ahora, id aprisa a decir a sus discípulos: 'Ha resucitado de entre los muertos'. Mirad que va antes que vosotros a Galilea; allí lo veréis. Ya os lo he dicho'.

Marcos 12:26

Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, cuando aquello de la zarza, cómo le dijo Dios: Yo soy el Dios de Abrahan, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?

Marcos 16:19

Así pues, el Señor [Jesús], después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.

Lucas 10:4

No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; ni saludéis a nadie por el camino.

Juan 13:1

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Juan 13:3

sabiendo Jesús que el Padre lo había puesto todo en sus manos, y que de Dios había venido y a Dios volvía,

Juan 14:2

En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ya os lo habría dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros.

Juan 14:28

Ya habéis oído lo que os dije: me voy, pero volveré a vosotros. Si me amarais, os alegraríais de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

Juan 14:6

Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por mí.

Juan 16:28

Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre.'

Juan 17:11

Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.

Juan 17:25

Padre justo, realmente el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco; y éstos han conocido que tú me has enviado.

Juan 17:5

Ahora glorifícame tú, Padre, junto a ti mismo, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiera'.

Juan 20:27

Luego dice a Tomás: 'Trae aquí tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.

Juan 7:33

Jesús dijo: 'Todavía estoy un poco de tiempo con vosotros, pero luego me voy junto a aquel que me ha enviado.

Romanos 8:29

Porque a los que de antemano conoció, también de antemano los destinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que éste fuera el primogénito entre muchos hermanos.

2 Corintios 6:18

Y seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.

Gálatas 3:26

Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.

Hebreos 11:16

pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y así se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos tenía preparada una ciudad.

Hebreos 8:10

Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -dice el Señor-: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

1 Pedro 1:3

Bendito Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos reengendró a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,

1 Juan 3:2

Queridos míos, ahora somos hijos de Dios, aunque todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.

Apocalipsis 21:3

Oí una gran voz que procedía del trono, la cual decía: 'Aquí está la morada de Dios con los hombres. Morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.

Apocalipsis 21:7

El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo.