Jeremías 27:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Yahveh me dijo así: hazte unas coyundas y un yugo, y póntelo al cuello.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

² Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Esto me dijo el Señor: «Hazte un yugo y átatelo al cuello con correas de cuero.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² le llegó a Jeremías una palabra de Yavé: 'Búscate unos cordeles y un yugo, y colócatelo al cuello,

La Biblia Textual 3a Edicion

² Así me dice YHVH: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu misma cerviz,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Así me dijo Jehová: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;

Jeremías 27:2 Tagairtí Cros

1 Reyes 22:11

Sedecías, hijo de Quenaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y exclamaba: 'Así habla Yahveh: con éstos acornearás a los arameos hasta aniquilarlos'.

Jeremías 25:21

a Edom, a Moab y a los hijos de Amón;

Jeremías 27:11

Pero a la nación que someta su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré tranquila en su país -oráculo de Yahveh-, para que lo cultive y lo habite'.

Jeremías 27:12

A Sedecías, rey de Judá, le hablé de acuerdo en todo con esas palabras, diciéndole: 'Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia y servidle a él y a su pueblo, y viviréis.

Jeremías 30:8

Sucederá en aquel día -oráculo de Yahveh Sebaot- que romperé el yugo de su cuello y quebraré sus coyundas. No lo esclavizarán ya extranjeros;

Ezequiel 30:18

En Tafnis se nublará el día, cuando allí quiebre yo los cetros de Egipto y aniquile su orgulloso poder. A ella la cubrirá una nube, sus hijas irán al cautiverio.

Ezequiel 7:23

Prepara las cadenas, porque el país está lleno de crímenes, la ciudad está repleta de violencia.

Amós 7:1

Esto me mostró el Señor Yahveh: estaba preparando las langostas cuando empieza a crecer la otoñada, la otoñada que sigue a la siega del rey.

Amós 7:4

Esto me mostró el Señor Yahveh: he aquí al Señor Yahveh, que llegaba a juzgar por el fuego: el fuego devoró el gran abismo y comenzaba a devorar el campo.