Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Proverbios 3:21 - Nueva Biblia Española (1975)

21 Hijo mío, no pierdas de vista la prudencia, conserva el tino y la reflexión:

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; Guarda la ley y el consejo,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Hijo mío, no pierdas de vista el sentido común ni el discernimiento. Aférrate a ellos,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Actúa siempre, hijo mío, con prudencia y reflexión: es algo que no debes olvidar.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos, Guarda la prudencia y el discernimiento,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Hijo mío, ten prudencia y reflexión: que no se aparten de tus ojos;

Féach an chaibidil Cóip




Proverbios 3:21
18 Tagairtí Cros  

para enseñar sagacidad al ingenuo, saber y reflexión al muchacho;


El hombre esquivo sigue sus caprichos y se enreda contra toda conveniencia.


Quien adquiere juicio se ama a sí mismo, a quien conserva la prudencia le irá bien.


El atesora acierto para los hombres rectos, es escudo para el de conducta intachable,


que no se aparten de tus ojos, guárdalos dentro del pecho;


no la abandones, y te guardará; ámala, y te protegerá;


así conservarás la reflexión y tus labios guardarán el saber.


yo poseo él buen consejo y el acierto, son mías la prudencia y el valor;


Dijo entonces Jesús a los judíos del sistema que le habían dado pleno crédito: Ustedes, para ser de verdad mis discípulos, tienen que atenerse a ese mensaje mío;


Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos.


Que el libro de esa Ley no se te caiga de los labios; medítalo día y noche, para poner por obra todas sus cláusulas; así prosperarán tus empresas y tendrás éxito.


Por su parte, siga con ustedes lo que aprendieron desde el principio; si eso que aprendieron desde el principio sigue con ustedes, también ustedes seguirán con el Hijo y el Padre;


Además, la unción con que él los ungió sigue con ustedes y no necesitan otros maestros. No, como esa unción suya, que es realidad, no ilusión, les va enseñando en cada circunstancia aquello mismo que les había enseñado, siguen con él.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí