Proverbios 26:1 - Nueva Biblia Española (1975)

¹ Otros proverbios de Salomón que recogieron los escribientes de Ezequías, rey de Judá.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Como la nieve no es para el verano ni la lluvia para la cosecha, tampoco el honor es para los necios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Ni nieve en verano, ni lluvia en la cosecha: tampoco convienen honores a un tonto.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Ni la nieve al verano ni la lluvia a la siega, Ni la honra al necio les van bien.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Como nieve en verano y lluvia en la siega, así la gloria desdice del necio.

Proverbios 26:1 Tagairtí Cros

Ester 4:6

Hatac fue a hablar con Mardoqueo, que estaba en la plaza, ante la puerta de palacio.

Ester 4:9

Hatac transmitió a Ester la respuesta de Mardoqueo,

Salmos 12:8

Tú nos guardarás, Señor, nos librarás para siempre de esa gente,

Salmos 15:4

el que desprecia al que Dios reprueba y honra a los fieles del Señor, el que no retracta lo que juró aun en daño propio,

Salmos 52:1

¿Por qué te glorías de la maldad y te envalentonas contra el piadoso?

Proverbios 17:7

No le va al necio lenguaje elevado, mucho menos al noble labios embusteros.

Proverbios 19:10

No le va al necio vivir con lujo; cuánto menos al siervo mandar a los príncipes.

Proverbios 26:3

Para el caballo el látigo, para el burro el ronzal, para la espalda del necio la vara.

Proverbios 26:8

Quiere sujetar una piedra en la honda quien concede honores a un necio.

Proverbios 28:16

Un jefe imprudente oprime a muchos; el que odia el lucro prolongará sus años.

Jueces 9:20

pero si no es así, ¡salga de Abimelec fuego que devore a los de Siquén y a los de Terraplén; salga fuego de los de Siquén y de los de Terraplén que devore a Abimelec!

Jueces 9:7

En cuanto se enteró Yotán, fue, y en pie sobre la cumbre del Monte Garizín, les gritó a voz en cuello: ¡Óiganme, vecinos de Siquén, así Dios los escuche!