Números 11:1 - Nueva Biblia Española (1975)

¹ El pueblo se quejaba al Señor de sus desgracias. Al oírlo él, se encendió su ira, estalló contra ellos el fuego del Señor y empezó a abrasar el extremo del campamento.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Poco después el pueblo comenzó a quejarse de las privaciones que enfrentaba, y el Señor oyó todo lo que decían. Entonces el enojo del Señor se encendió contra ellos y envió un fuego que ardió entre ellos y destruyó a algunos en las afueras del campamento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ El pueblo murmuró malvadamente a los oídos de Yavé. Yavé lo oyó y se enojó: se encendió el fuego de Yavé contra el pueblo y devoró las primeras tiendas del campamento.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Pero aconteció que el pueblo comenzó a murmurar amargamente a oídos de YHVH. Y YHVH lo oyó y se encendió su ira, de manera que el fuego de YHVH ardió contra ellos, y consumió un extremo del campamento.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Aconteció que el pueblo profirió amargos lamentos que sonaron mal a los oídos de Yahveh. Yahveh lo oyó, se encendió su ira y ardió contra ellos un fuego de Yahveh que devoró un extremo del campamento.

Números 11:1 Tagairtí Cros

Génesis 38:10

Desagradó al Señor lo que hacía y lo hizo morir también.

2 Samuel 11:27

Cuando pasó el luto, David mandó a por ella y la recogió en su casa; la tomó por esposa, y le dio a luz un hijo. Pero el Señor reprobó lo que había hecho David.

2 Reyes 1:12

Elías respondió: Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres. Entonces cayó un rayo y abrasó al oficial y a sus hombres.

Job 1:16

No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo.

Salmos 106:18

un fuego abrasó a su banda, una llama consumió a los culpables.

Salmos 78:21

Lo oyó el Señor, y se indignó, un incendio estalló contra Jacob, hervía su cólera contra Israel;

Salmos 78:63

el fuego devoraba a los jóvenes y para las novias no había requiebros;

Éxodo 16:7

Ha oído sus protestas contra el Señor; pues ¿qué somos nosotros para que protesten contra nosotros?

Éxodo 16:9

Moisés dijo a Aarón: Di a la asamblea de los israelitas. Acérquense al Señor, que ha escuchado sus protestas.

Isaías 10:17

La luz de Israel se convertirá en fuego, su Santo en una llama que arderá y devorará sus zarzas y cardos en un sólo día.

Isaías 30:33

Que está preparada hace tiempo en Tofet. está dispuesta, ancha y profunda, una pira con leña abundante: y el soplo del Señor, como torrente de azufre, le prenderá fuego.

Isaías 33:14

Temen en Sión los pecadores, un temblor se apodera de los perversos: '¿Quién de nosotros habitará en un fuego devorador, quién de nosotros habitará en una hoguera perpetua?'.

Lamentaciones 3:39

Si un hombre sigue vivo, ¿a qué quejarse de la pena que cumple?

Ezequiel 20:36

Igual que pleiteé con sus padres en el desierto de Egipto, así pleitearé con ustedes -oráculo del Señor- ,

Levítico 10:2

De la presencia del Señor salió un fuego que los devoró, y murieron en presencia del Señor.

Nahum 1:5

Las montañas tiemblan ante él, los collados se estremecen, la tierra en su presencia se levanta, el orbe con todos sus habitantes.

Habacuc 3:5

Ante él marcha la Peste, la Fiebre sigue sus pasos.

Números 10:33

Partieron del monte del Señor y anduvieron por espacio de tres días. Durante todo el tiempo el arca de la alianza del Señor marchaba al frente de ellos, buscándoles un lugar donde descansar.

Números 11:18

Al pueblo le dirás: Purifíquense para mañana, pues comerán carne. Han llorado pidiendo al Señor: '¡Quién nos diera carne! Nos iba mejor en Egipto'. El Señor les dará de comer carne.

Números 12:2

Dijeron: ¿Ha hablado el Señor sólo a Moisés? ¿No nos ha hablado también a nosotros? El Señor lo oyó.

Números 14:2

Los israelitas protestaban contra Moisés y Aarón, y toda la comunidad les decía: ¡Ojala muriéramos en Egipto o en este desierto, ojalá muriéramos!

Números 14:22

ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los signos que hice en Egipto y en el desierto, y me han puesto a prueba, va van diez veces, y no me han obedecido,

Números 14:27

¿Hasta cuándo seguirá esta comunidad malvada protestando contra mí? He oído a los israelitas protestar contra mí.

Números 14:28

Pues diles: ¡Por mi vida!, -oráculo del Señor-, que les haré lo que me han dicho en la cara;

Números 16:11

Tú y tus secuaces se han rebelado contra el Señor, pues ¿quién es Aarón para que protesten contra él?

Números 16:35

Y el Señor hizo estallar un fuego que consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían llevado el incienso.

Números 17:5

La vara del que yo elija, florecerá. Y así acabaré con las protestas de los israelitas contra ustedes.

Números 21:5

y habló contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos has sacado de Egipto, para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.

1 Corintios 10:10

Tampoco protesten, como protestaron algunos de ellos y perecieron a manos del exterminados.

Deuteronomio 25:18

te salieron al encuentro cuando ibas cansado y deshecho, y atacaron por la espalda a los rezagados sin respetar a Dios.

Deuteronomio 32:22

Está ardiendo el fuego de mi ira y abrasará hasta el fondo del abismo, consumirá la tierra y sus cosechas y quemará los cimientos de los montes.

Deuteronomio 9:22

Luego en Estadillo, en Tentación y en Tumbas de Avidez siguieron provocando al Señor.

Hebreos 12:29

porque nuestro Dios es fuego devorador.

Santiago 5:4

'Miren, el jornal de los braceros que segaron sus campos, defraudado por ustedes, está clamando, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.

Judas 1:16

Son una partida de murmuradores que reniegan de su suerte y proceden como les dictan sus deseos; su boca habla pomposamente para impresionar a las personas y sacarles el dinero.