Lucas 7:46 - Nueva Biblia Española (1975)

⁴⁶ Tú no me echaste ungüento en la cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁶ No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁶ Tú no tuviste la cortesía de ungir mi cabeza con aceite de oliva, pero ella ha ungido mis pies con un perfume exquisito.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁶ Tú no me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha derramado perfume sobre mis pies.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁶ No ungiste mi cabeza con aceite, pero ésta ungió con perfume mis pies.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁶ No me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha ungido mis pies con perfume.

Lucas 7:46 Tagairtí Cros

2 Samuel 12:20

Entonces David se levantó del suelo, se perfumó y se cambió; fue al templo a adorar al Señor; luego fue a palacio, pidió la comida, se la sirvieron y comió.

2 Samuel 14:2

Entonces mandó a Tecua unos hombres para que trajeran de allí a una mujer habilidosa. Joab le dijo: Haz como que estás de luto, ponte ropa de luto y no te perfumes; tienes que parecer una mujer que ya de mucho tiempo lleva luto por un difunto.

Salmos 104:15

así saca él pan de los campos, y vino que le alegra el ánimo, y aceite que da brillo a su rostro, y alimento que le da fuerzas.

Salmos 23:5

Me preparas una mesa frente a los enemigos, me unges la cabeza con perfume, mi copa rebosa.

Eclesiastés 9:8

lleva siempre vestidos blancos y no falte el perfume en tu cabeza,

Daniel 10:3

no comía manjares exquisitos, no probaba vino ni carne, ni me ungía durante las tres semanas.

Amós 6:6

beben vino en copas, se ungen con perfumes exquisitos y no se duelen del desastre de José.

Miqueas 6:15

sembrarás y no segarás, pisarás la aceituna y no te ungirás, pisarás la uva y no beberás vino.

Mateo 6:17

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara,

Lucas 7:47

Por eso te digo: cuando muestra tanto agradecimiento es que le han perdonado sus pecados, que eran muchos; en cambio, al que poco se le perdona, poco tiene que agradecer.

Rut 3:3

Tú lávate, perfúmate, ponte el manto y baja a la era. Que no te vea mientras come y bebe.