Lucas 23:41 - Nueva Biblia Española (1975)

⁴¹ Pero el otro lo reprendió: ¿Ni siquiera tú, sufriendo la misma pena, tienes temor de Dios?

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Porque nosotros, en verdad, justamente padecemos, porque recibimos° cosas dignas de las que hicimos, pero Éste, nada malo° hizo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Nosotros con justicia; pues estamos recibiendo lo merecido por nuestras fechorías. Pero éste nada malo ha hecho'.

Lucas 23:41 Tagairtí Cros

2 Crónicas 33:12

En su angustia procuró aplacar al Señor, su Dios, y se humilló profundamente ante el Dios de sus padres y le suplicó.

Esdras 9:13

Después de todo lo que nos ha ocurrido por nuestras malas acciones y nuestra grave culpa -aunque tú, Dios nuestro, has estimado por lo bajo nuestros delitos y nos has dejado salir con vida-,

Nehemías 9:3

Permanecieron en sus puestos una cuarta parte del día, mientras se leía el libro de la Ley del Señor, su Dios, y otra cuarta parte la pasaron confesando y rindiendo homenaje al Señor, su Dios.

Daniel 9:4

Oré y me confesé al Señor, mi Dios: Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos:

Mateo 27:19

Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó recado: Deja en paz a ese inocente, que esta noche he sufrido mucho en sueños por causa suya.

Mateo 27:24

Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos cara a la gente, diciendo: Soy inocente de esta sangre. ¡Allá ustedes!

Mateo 27:4

diciéndoles: He pecado entregando a la muerte a un inocente. Ellos le contestaron: Y ¿a nosotros qué? ¡Allá tú!

Mateo 27:54

El capitán y los soldados que con él custodiaban a Jesús, viendo el terremoto y todo lo que pasaba, dijeron aterrados: Verdaderamente éste era el Hijo de Dios.

Lucas 23:40

Uno de los malhechores crucificados lo escarnecía diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros.

Lucas 23:42

Y la nuestra es justa, nos dan nuestro merecido; en cambio, éste no ha hecho nada mal.

1 Tesalonicenses 2:10

Ustedes son testigos, y Dios también, de lo impecable, honrado y sin falta que fue nuestro proceder con ustedes los creyentes;

Santiago 4:7

Por consiguiente, sométanse a Dios; resistan al diablo y los huirá.

1 Pedro 1:19

sino con la sangre preciosa del Mesías, cordero sin defecto y sin mancha,

1 Pedro 2:23

cuando lo insultaban no devolvía el insulto, mientras padecía no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga rectamente.