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Lucas 11:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 El les dijo: Cuando recen digan: 'Padre, proclámese que tú eres santo, llegue tu reinado,

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Jesús dijo: —Deberían orar de la siguiente manera: »Padre, que siempre sea santificado tu nombre. Que tu reino venga pronto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Les dijo: 'Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Les dijo: Cuando oréis, decid: Padre,° santificado sea tu nombre. Venga tu reino.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Él les dijo: 'Cuando vayáis a orar, decid: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino.

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Lucas 11:2
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escúchalo tú desde el cielo, donde moras; haz lo que te pida, para que todas las naciones del mundo conozcan tu fama y te teman como tu pueblo, Israel, y sepan que tu nombre ha sido invocado en este templo que he construido.


Ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todos los reinos del mundo que tú solo, Señor, eres Dios.


y exclamó: Señor, Dios de nuestros padres. ¿No eres tú el Dios del cielo, el que gobierna los reinos de la tierra, lleno de fuerza y de poder, al que nadie puede resistir?


Bendigan al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a cumplir su palabra.


¡Elévate sobre el cielo, y llene la tierra tu gloria!,


Cuando se tambalean los cimientos, ¿qué podrá hacer el justo?'.


¡Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria!


Cuando presentes un asunto a Dios, que no te precipiten los labios ni te arrastre el pensamiento. Dios está en el cielo y tú en la tierra: sean tus palabras contadas.


No la reprimas, que tú eres nuestro padre: Abrahán no sabe de nosotros, Israel no nos conoce; tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es 'Nuestro Redentor'.


Mostraré la santidad de mi nombre ilustre profanado entre los paganos, que ustedes profanaron en medio de ellos, y sabrán los paganos que yo soy el Señor -oráculo del Señor- cuando les muestre mí santidad en ustedes.


pero hay un Dios en el cielo que revela los secretos y que ha anunciado al rey Nabucodonosor lo que sucederá al final de los tiempos.


Durante ese reinado el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, pero él durará por siempre;


Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos.


El poder real y el dominio sobre todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos.


Preparen su discurso y conviértanse al Señor; díganle: 'Perdona del todo nuestra culpa; acepta el don que te ofrecemos, el fruto de nuestros labios.


Moisés dijo a Aarón: A esto se refería el Señor cuando dijo: 'Mostraré mi santidad en mis ministros y mi gloria ante todo el pueblo'. Aarón no respondió.


Como ofrenda voluntaria, podrás emplear toros u ovejas con miembros hipertrofiados o atrofiados, pero como cumplimiento de un voto no te serán aceptados.


cuando toda la tierra se llene del conocimiento de la gloria del Señor, como las aguas colman el mar.


En conclusión: Por todo el que se pronuncie por mí ante los hombres, me pronunciaré también yo ante mi Padre del cielo;


Enmiéndense , que ya llega el reinado de Dios'.


Empiece así a brillar la luz de ustedes ante los hombres; que vean el bien que hacen ustedes y glorifiquen a su Padre del cielo.


Una vez estaba él orando en cierto lugar; al terminar, uno de sus discípulos le pidió: Señor, enséñanos una oración, como Juan les enseñó a sus discípulos.


A todos ustedes los predilectos de Dios que están en Roma, llamados y consagrados', les deseo el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor, Jesús Mesías.


Miren, no recibieron un espíritu que los haga esclavos y los vuelva al temor; recibieron un Espíritu que los hace hijos y que nos permite gritar: ¡Abba! ¡Padre!


Les deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús Mesías.


Les deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor, Jesús el Mesías.


que se entregó por nuestros pecados para librarnos de este perverso mundo presente, conforme al designio de Dios nuestro Padre.


Les deseo el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús Mesías.


Les deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor, Jesús Mesías.


A Dios nuestro Padre la gloria por los siglos de los siglos, amén.


a los consagrados que viven en Colosas, hermanos fieles en Cristo: Les deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre.


Pablo, Silvano y Timoteo, a los que en Tesalónica forman la Iglesia de Dios Padre y del Señor Jesús Mesías; Les deseamos gracia y paz.


recordando sin cesar ante Dios nuestro Padre la actividad de su fe, el esfuerzo de su amor y la constancia de su esperanza en nuestro Señor, Jesús Mesías.


Y que ese mismo Señor nuestro, Jesús Mesías en persona y Dios nuestro Padre, que nos demostró su amor dándonos graciosamente un ánimo indefectible y una magnífica esperanza,


Al tocar su trompeta el séptimo ángel se oyeron aclamaciones en el cielo: ¡El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos!


¿Quién no te respetará?, ¿Quién no dará gloria a tu nombre, si sólo tú eres santo? Todas las naciones vendrán a postrarse ante ti, porque tus justas sentencias se han promulgado.


Y oí algo que recordaba el rumor de una gran multitud, el estruendo del océano y el retumbar de fuertes truenos; decían: Aleluya. ¡Ha empezado a reinar el Señor nuestro Dios, soberano de todo!


Vi también tronos, donde se sentaron los encargados de pronunciar sentencia; vi también con vida a los decapitados por dar testimonio de Jesús y proclamar el mensaje de Dios, los que no habían rendido homenaje a la fiera ni a su estatua y no habían llevado su marca en la frente ni en la mano. Estos volvieron a la vida y fueron reyes con el Mesías mil años.


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