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Levítico 7:7 - Nueva Biblia Española (1975)

7 El mismo rito vale para el sacrificio expiatorio y para el penitencial. Le pertenece al sacerdote que hace la expiación.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Las mismas instrucciones se aplican tanto para la ofrenda por la culpa como para la ofrenda por el pecado. Ambas le pertenecen al sacerdote que las usa para purificar a alguien, haciendo así que la persona sea justa ante el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El ritual será el mismo para la víctima por el pecado y para la víctima por el delito. La víctima pertenece al sacerdote que hace la expiación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 La ofrenda por el pecado es como la ofrenda por la culpa, tienen una misma ley: será de aquel sacerdote que haga la expiación con ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 'Como el sacrificio por el pecado, así se hará el sacrificio de reparación; ambos tendrán una misma ley. La víctima pertenece al sacerdote que ha hecho la expiación.

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Levítico 7:7
11 Tagairtí Cros  

El dinero de los sacrificios penitenciales y el de los sacrificios por el pecado no iba a parar al templo, sino que era para los sacerdotes.


Por entonces Jazael, rey de Siria, atacó a Gat y la conquistó. Luego se volvió para atacar a Jerusalén.


Después degollará el cordero en el matadero de las víctimas expiatorias y holocaustos en lugar santo, porque la víctima penitencial, igual que las víctimas expiatorias, pertenece al sacerdote: son porción sagrada:


El resto de la ofrenda será para Aarón y sus descendientes. Es la porción sagrada de la oblación al Señor.


El resto de la ofrenda será para Aarón y sus descendientes. Es la porción sagrada de la oblación al Señor.


No se cocerá fermentado, es la parte que les doy de mi oblación. Es porción sagrada, como en el sacrificio expiatorio y en el sacrificio penitencial.


Al sacerdote que ofrece el holocausto le pertenece la piel de la víctima.


Si el perjudicado no tiene pariente a quien se haga la restitución, ésta se hará al Señor por medio del sacerdote, sin contar el carnero con el que se hace la expiación del reo.


Consideren el pueblo, de Israel: los que comen de las víctimas quedan unidos con el altar.


Pues también el Señor dio instrucciones a los que anuncian el evangelio diciéndoles que vivieran de su predicación.


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