Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jueces 20:26 - Nueva Biblia Española (1975)

26 Entonces subieron a Betel todos los israelitas, todo el ejército, a llorar allí, sentados ante el Señor.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Entonces todos los israelitas subieron a Betel y lloraron en presencia del Señor, y ayunaron hasta la noche. También le llevaron al Señor ofrendas quemadas y ofrendas de paz.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Todos los israelitas y todo el pueblo subieron de nuevo a Betel. Allí, sentados delante de Yavé, lloraron y ayunaron todo el día hasta el atardecer, luego ofrecieron a Yavé holocaustos y sacrificios de comunión.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Entonces todos los hijos de Israel y todo el pueblo subieron y fueron a Bet-’El y lloraron; y permanecieron allí delante de YHVH y ayunaron aquel día hasta la tarde; y sacrificaron holocaustos y ofrendas de paz delante de YHVH.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Subieron entonces todos los israelitas, todo el pueblo, a Betel a lamentarse; y permanecieron allí en presencia de Yahveh, ayunaron aquel día hasta el atardecer y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión ante Yahveh.

Féach an chaibidil Cóip




Jueces 20:26
18 Tagairtí Cros  

Y llamó aquel lugar Morada de Dios'; antes la ciudad se llamaba Almendrales.


Todos siguieron llorándolo y luego se llegaron a David para obligarlo a comer mientras fuera de día, pero David juró: ¡Que Dios me castigue si antes de ponerse el sol pruebo pan o lo que sea!


Josafat, asustado, decidió recurrir al Señor, proclamando un ayuno en todo Judá.


Allí, junto al río Ahavá, proclamé un ayuno para hacer penitencia ante nuestro Dios y pedirle un feliz viaje para nosotros, nuestros niños y nuestros bienes.


El año quinto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el mes noveno, se proclamó un ayuno en honor del Señor para toda la población de Jerusalén y para los que venían de los poblados judíos a Jerusalén.


Proclamen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan a los jefes y a todos los campesinos en el templo del Señor, su Dios, y clamen al Señor:


Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor.


Josué se rasgó el manto, cayó rostro en tierra ante el arca del Señor y estuvo así hasta el atardecer, junto con los concejales de Israel, echándose polvo a la cabeza.


Se pusieron en camino hacia Betel y consultaron a Dios: ¿Quién de nosotros irá el primero a la guerra contra los benjaminitas? El Señor respondió: Judá.


Entonces se rehicieron, volvieron a formar en orden de batalla en el mismo sitio que el día anterior


Pero los de Benjamín salieron a su encuentro desde Loma aquel segundo día y dejaron tendidos en tierra otros dieciocho mil israelitas armados de espada.


Fueron a Betel y estuvieron allí sentados ante Dios hasta la tarde, gritando y llorando inconsolables,


Al día siguiente madrugaron, construyeron allí un altar y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión.


Los mensajeros llegaron a Loma de Saúl, comunicaron la noticia al pueblo, y todos se echaron a llorar a gritos.


Se reunieron en Atalaya, sacaron agua y la derramaron ante el Señor; ayunaron aquel día y dijeron: Henos pecado contra el Señor. Samuel juzgó a los israelitas en Atalaya.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí