Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 27:7 - Nueva Biblia Española (1975)

7 todas las naciones estarán sometidas a él, a su hijo y nieto, hasta que le llegue a su país la hora de ser servidor de pueblos numerosos y reyes poderosos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Todas las naciones le servirán a él, a su hijo y a su nieto hasta que se acabe el tiempo de ellos. Entonces muchas naciones y grandes reyes conquistarán y dominarán a Babilonia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y todas las naciones dependerán de él, de su hijo y de su nieto, hasta que le llegue también el turno a su país; entonces los subyugarán poderosas naciones y grandes reyes.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Todas las naciones le servirán pues a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue el tiempo de su propia tierra también, y sea sometida por grandes naciones y poderosos reyes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Todas las naciones le servirán, a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que también a su país le llegue el tiempo en que naciones numerosas y reyes poderosos lo esclavicen.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 27:7
29 Tagairtí Cros  

pero el Señor se ríe de él, porque ve que le llega la hora.


Oráculo contra Babilonia que recibió en visión Isaías hijo de Amos.


¡Atención! Llega uno montado, un par de jinetes, y anuncian: Ha caído, ha caído Babilonia: las estatuas de sus dioses yacen destrozadas por tierra.


Se los llevarán a Babilonia y allí quedarán, hasta que yo haga inventario -oráculo del Señor- y los saque y los devuelva a este lugar.


Palabras que el Señor dirigió a Jeremías mientras Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reyes de la tierra bajo su dominio y todos sus pueblos luchaban contra Jerusalén y contra sus ciudades:


Así dice el Señor: Yo entregaré al faraón Ofra, rey de Egipto, en manos de los enemigos que lo persiguen a muerte, como entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el enemigo que lo perseguía a muerte.


Palabra que dijo el Señor al profeta Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue a derrotar a Egipto:


El año trigésimo séptimo del destierro de Jeconías, rey de Judá, el día veinticinco del duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, el año de su accesión al trono, concedió gracia a Jeconías, rey de Judá, y lo sacó de la cárcel.


Le robusteceré los brazos al rey de Babilonia, y le pondré mi espada en la mano; al Faraón le romperé los brazos, gemirá ante él con gemidos de acuchillado.


Este era el sueño; ahora explicaremos al rey su sentido: ' Tú, majestad, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha concedido el reino y el poder, el dominio y la gloria,


eres tú mismo, majestad; porque tu poder es inmenso, tu dominio alcanza hasta el cielo y tu imperio se extiende hasta los cabos de la tierra.


¡Ay del que acumula bien ajeno, ¿por cuánto tiempo?, y amontona objetos empeñados! De pronto se alzarán tus acreedores, despertarán y, sacudiéndote bien, te desvalijarán;


porque saqueaste a tantas naciones, los demás pueblos te saquearán; por tus asesinatos y violencias en países, ciudades y poblaciones.


Lo siguió otro ángel, el segundo, que decía: 'Cayó, cayó la gran Babilonia, la que ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación'.


La gran ciudad se hizo tres pedazos y las capitales de las naciones se derrumbaron. Recordaron a Dios que hiciera beber a la gran Babilonia la copa de su vino, el furor de su cólera.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí