Jeremías 24:7 - Nueva Biblia Española (1975)

⁷ Les daré inteligencia para que reconozcan que yo soy el Señor; ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, si vuelven a mí de todo corazón.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Les daré un corazón que me reconozca como el Señor. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se volverán a mí de todo corazón.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Les daré un corazón que sea capaz de conocerme a mí, Yavé. Serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí con todo su corazón.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Les daré un corazón para que me conozcan, y sepan que Yo soy YHVH, y ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios, porque se volverán a mí de todo corazón.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ y les daré un corazón para conocerme, porque yo soy Yahveh: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues se convertirán a mí con todo su corazón'.

Jeremías 24:7 Tagairtí Cros

2 Crónicas 6:38

si en el país donde viven deportados reflexionan y se convierten, y en el país de su destierro te suplican diciendo: 'Hemos pecado, hemos faltado, somos culpables';

Salmos 119:2

dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón;

Isaías 51:16

Puse en tu boca mi palabra, te cubrí con la sombra de mi mano; extiendo el cielo, cimiento la tierra, y digo a Sión: 'Mi pueblo eres tú',

Jeremías 11:4

que yo impuse a sus padres cuando los saqué de Egipto, de aquel horno de hierro: 'Obedézcanme y hagan lo que les mando; así serán mi pueblo y yo seré su Dios'.

Jeremías 29:10

Esto es lo que dice el Señor: Cuando se cumplan setenta años en Babilonia, me ocuparé de ustedes, les cumpliré mis promesas trayéndolos de nuevo a este lugar.

Jeremías 3:10

A pesar de todo, su hermana, Judá, la infiel, no volvió a mí de todo corazón, sino de mentiras -oráculo del Señor- .

Jeremías 30:22

Ustedes serán mi pueblo, yo seré su Dios -oráculo del Señor- .

Jeremías 7:23

ésta fue la orden que les di: 'Obedézcanme, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo; caminen por el camino que les señalo, y les irá bien'.

Ezequiel 11:17

Por tanto, di: Esto dice el Señor: Los reuniré de entre los pueblos, los recogeré de los países en los que están dispersos y les daré la tierra de Israel.

Ezequiel 14:11

Para que la casa de Israel no vuelva a extraviarse lejos de mí ni a mancharse con sus crímenes, y así será mi pueblo y yo seré su Dios -oráculo del Señor- .

Ezequiel 16:62

Yo mismo haré alianza contigo y sabrás que yo soy el Señor,

Ezequiel 37:23

No volverán á contaminarse con sus ídolos y fetiches y con todos sus crímenes. Los libraré de sus pecados y prevaricaciones, los purificaré: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Ezequiel 37:27

tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Ezequiel 39:22

A partir de aquel día sabrá la casa de Israel que yo soy el Señor, su Dios.

Oseas 2:22

la tierra escuchará al trigo y al vino y al aceite y éstos escucharán a Yezrael.

Zacarías 13:9

Ese tercio lo pasaré a fuego, lo acrisolaré como al oro, lo acendraré como a la plata. Después me llamará y yo le contestaré; diré: Son mi pueblo, y ellos dirán: El Señor es mi Dios'.

Zacarías 8:8

para que habite en Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, yo seré su Dios auténtico y legítimo.

Romanos 6:17

Pero, gracias a Dios, aunque eran esclavos del pecado, obedecieron de corazón a la doctrina básica a la que los entregaron

Hebreos 11:16

suspiraban, por tanto, por una patria mejor, es decir, por la celeste. Y como Dios les había preparado una ciudad, no tiene reparo en que lo llamen su Dios.

Hebreos 8:10

La alianza que estableceré con la casa de Israel cuando lleguen esos días -dice el Señor-será así: Al dar mis leyes las escribiré en su razón y en sus corazones, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

1 Samuel 7:3

Samuel dijo a los israelitas: Si se convierten al Señor de todo corazón, quiten de en medio los dioses extranjeros, Baal y Astarté, permanezcan constantes con el Señor, sirviéndole sólo a él, y él los librará del poder filisteo.