Jeremías 2:21 - Nueva Biblia Española (1975)

²¹ Yo te planté, vid selecta de cepas legítimas, y tú te volviste espino, cepa borde.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Pero fui yo el que te planté, escogiendo una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Yo te había plantado como una parra fina. ¿Cómo has pasado a ser para mí viña degenerada?

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Yo te planté como vid escogida, Toda ella de cepas genuinas; ¿Cómo, pues, te me has vuelto sarmiento degenerado de vid bastarda?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Yo te había plantado como cepa escogida, toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, para mí te has cambiado en sarmientos silvestres de viña bastarda?

Jeremías 2:21 Tagairtí Cros

Génesis 18:19

lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor practicando la justicia y el derecho, y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido.

Génesis 32:28

Le replicó: Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con dioses y con hombres y has vencido.

Salmos 105:6

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido!

Salmos 44:2

Desposeíste a los paganos y los plantaste a ellos, trituraste naciones y los hiciste crecer a ellos.

Salmos 80:8

Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los paganos y la trasplantaste;

Salmos 80:9

le preparaste el terreno y echó raíces hasta llenar el país;

Éxodo 15:17

Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos.

Isaías 1:21

¡Cómo se ha vuelto una ramera la Villa Fiel! Antes llena de derecho, morada de justicia; ahora de criminales.

Isaías 27:2

Aquel día cantarán a la viña hermosa:

Isaías 41:8

Tú, Israel, siervo mío; Jacob, mi elegido; estirpe de Abrahán, mi amigo.

Isaías 5:4

¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?

Isaías 60:21

En tu pueblo todos serán justos y poseerán por siempre la tierra: es el brote que yo he plantado, la obra de mis manos, para gloria mía.

Isaías 61:3

para cambiar su ceniza en corona su luto en perfume de fiesta, su abatimiento en traje de gala. Los llamarán Robles del Justo, plantados por el Señor, para su gloria.

Jeremías 11:16

El Señor te llamó olivo verde de fruto excelente; si le pega fuego, se queman sus ramas.

Jeremías 11:17

El Señor de los ejércitos, que te plantó, pronuncia una amenaza contra ti, por la maldad de Israel y de Judá, que me irritaron quemando incienso a Baal.

Jeremías 5:10

Suban a sus azoteas, destruyan sin aniquilar; arranquen sus sarmientos, pues ya no son del Señor;

Lamentaciones 4:1

¡Ay!, se ha vuelto pálido el oro, el oro más puro, están tiradas las piedras santas por las encrucijadas;

Ezequiel 15:2

Hijo de Adán, ¿en qué gana la vid a los demás arbustos silvestres?

Mateo 21:33

Escuchen otra parábola: Había una vez un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la torre del guarda', la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero.

Marcos 12:1

Entonces se puso a hablarles en parábolas: Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó la casa del guarda', la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero.

Lucas 20:9

Entonces se puso a decirle al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos labradores y se marchó al extranjero para una buena temporada.

Juan 15:1

Yo soy la vid verdadera, mi Padre es el labrador.

Deuteronomio 32:32

Son cepa de las viñas de Sodoma, de los campos de Gomorra; sus uvas son uvas venenosas y sus racimos son amargos;

Deuteronomio 4:37

Porque quiso a los padres de ustedes y escogió a sus descendientes, él en persona te sacó de Egipto con su gran poder,

Josué 24:31

Israel sirvió al Señor mientras vivió Josué y los ancianos que le sobrevivieron y que habían visto las hazañas del Señor en favor de Israel.