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Jeremías 11:13 - Nueva Biblia Española (1975)

13 Tenías tantos dioses como poblados, Judá; hiciste tantos altares como calles, Jerusalén; altares para ofrecer sacrificios a Baal.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Miren ahora, gente de Judá: ustedes tienen tantos dioses como ciudades. Tienen tantos altares vergonzosos —altares para quemar incienso a su dios Baal— como calles hay en Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Oh Judá, tus dioses son según el número de tus ciudades; y según el número de tus calles, oh Jerusalem, habéis erigido altares de lo vergonzoso:° los altares para quemar incienso a Baal.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Pues cuantas son tus ciudades, tantos son tus dioses, Judá; y cuantas son las calles de Jerusalén, tantos son los altares que habéis erigido a la vergüenza, altares para incensar a Baal.

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Jeremías 11:13
24 Tagairtí Cros  

Profanó las ermitas que miraban a Jerusalén, al sur del monte de los Olivos, construidas por Salomón, rey de Israel, en honor de Astarté (ídolo abominable de los fenicios), Camós (ídolo abominable de Moab) y Malcón (ídolo abominable de los amonitas).


y levantó ermitas en todas las ciudades de Judá para quemar incienso a dioses extraños, irritando al Señor, Dios de sus padres.


su país está lleno de ídolos, y se postran ante las obras de sus manos, hechas con sus dedos.


El Señor de los ejércitos, que te plantó, pronuncia una amenaza contra ti, por la maldad de Israel y de Judá, que me irritaron quemando incienso a Baal.


El pecado de Judá está escrito con punzón de hierro, con punta de diamante está grabado en la tabla del corazón y en los salientes de los altares,


Pues mi pueblo me olvida y sacrifica a una ficción; tropiezan caminando por las viejas veredas y caminan por sendas y caminos sin aplanar,


porque me abandonaron, extrañaron este lugar sacrificando en él a dioses extranjeros, que ni ellos ni sus padres conocían, y los reyes de Judá lo llenaron de sangre inocente.


Construyeron ermitas a Baal donde quemaban a sus hijos como holocaustos en honor de Baal; cosa que no les mandé, ni les dije, ni se me pasó por la cabeza.


¿Y dónde están los dioses que te hacías? ¡Que se levanten ellos y te saquen del aprieto! Pues tantos como poblados eran tus dioses, Judá.


La ignominia devoró los ahorros de nuestros padres desde su juventud: vacas y ovejas, hijos e hijas;


nos acostamos sobre nuestra vergüenza y nos cubre el sonrojo, porque pecamos contra el Señor, nuestro Dios, nuestros padres y nosotros, desde la juventud hasta hoy y desobedecimos al Señor, nuestro Dios.


Construían capillas a Baal, en el Valle de Ben Hinón, para pasar por el fuego a sus hijos e hijas, en honor de Moloc. Cosa que yo no mandé ni se me pasó por la cabeza. Hicieron abominaciones semejantes, haciendo pecar a Judá.


¿Y no recordaba el Señor y no pensaba en todo el incienso que quemaban en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, ustedes, sus padres, sus reyes y príncipes y todos los terratenientes?


Pero no escucharon ni prestaron oído para enmendarse de la maldad dejando de quemar incienso a dioses extraños.


Acabaré en Moab con los que suben a las ermitas a ofrecer incienso a sus dioses -oráculo del Señor- .


¿de modo que roban, matan, cometen adulterio, juran en falso, queman incienso a Baal, siguen a dioses extranjeros y desconocidos,


te edificabas alcobas y te levantabas puestos en todas las calles.


Israel era vid frondosa, daba fruto: cuanto más fruto, más altares; cuanto mejor iba el país, mejores estelas.


en Guilgal sacrificaban al Toro y sus altares eran majanos en los surcos del campo.


Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a sus padres. Pero ellos fueron a Baal Fegor, se consagraron a la Ignominia y se hicieron abominables como su idolatrado.


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