Génesis 5:5 - Nueva Biblia Española (1975)

⁵ y a la edad de novecientos treinta años murió.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Adán vivió novecientos treinta años y después murió.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Adán al morir tenía novecientos treinta años.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos treinta años, y murió.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Adán vivió en total novecientos treinta años, y murió.

Génesis 5:5 Tagairtí Cros

Génesis 3:19

Con sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás.

Génesis 5:11

y a la edad de novecientos cinco años murió.

Génesis 5:4

después vivió ochocientos años, engendró hijos e hijas,

Génesis 5:6

Set tenía ciento cinco años cuando engendró a Enós;

Génesis 5:8

y a la edad de novecientos doce años murió.

2 Samuel 14:14

Todos hemos de morir; somos agua derramada en tierra, que no se puede recoger. Dios no dará muerte al que toma medidas para que no siga en el destierro el desterrado.

1 Crónicas 1:1

Adán, Set, Enós,

Job 30:23

Ya sé que me devuelves a la muerte, donde se dan cita todos los vivientes.

Salmos 89:48

¿Qué hombre va a vivir sin ver la muerte, quién sustraerá su vida a la garra del abismo?

Salmos 90:10

Aunque uno viva setenta años y el más robusto hasta ochenta, su afán es fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan.

Eclesiastés 12:5

darán miedo las alturas y rondarán los terrores. Cuando florezca el almendro y se arrastre la langosta y no dé gusto la alcaparra, porque el hombre marcha a la morada eterna y el cortejo fúnebre recorre las calles.

Eclesiastés 12:7

y el polvo vuelva a la tierra que fue, y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio.

Eclesiastés 9:5

Los vivos saben... que han de morir; los muertos no saben nada, no reciben un salario cuando se olvida su nombre.

Eclesiastés 9:8

lleva siempre vestidos blancos y no falte el perfume en tu cabeza,

Ezequiel 18:4

Sépanlo: todas las vidas son mías; lo mismo que la vida del padre, es mía la vida del hijo; el que peca es el que morirá.

Deuteronomio 30:20

Hoy cito como testigos contra ustedes al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido, dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.

Hebreos 9:27

Por cuanto es destino de cada hombre morir una vez, y luego un juicio,