Gálatas 2:11 - Nueva Biblia Española (1975)

¹¹ Pero cuando Pedro fue a Antioquía tuve que enfrentarme con él, porque se había hecho culpable,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que enfrentarlo cara a cara, porque él estaba muy equivocado en lo que hacía.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Tiempo después, cuando Cefas vino a Antioquía, le enfrenté en circunstancias en que su conducta era reprensible.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Pero cuando Cefas° fue a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Pero cuando llegó Cefas a Antioquía me opuse a él abiertamente, porque era digno de reprensión.

Gálatas 2:11 Tagairtí Cros

Jeremías 1:17

Y tú cíñete, en pie, diles lo que yo te mando. No les tengas miedo; que si no, yo te meteré miedo de ellos.

Jonás 1:3

Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa y encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y embarcó para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor.

Jonás 4:9

Respondió Dios a Jonás: ¿Y vale irritarse por lo del ricino? Contestó: ¡Vaya si vale! Y mortalmente.

Números 20:12

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: Por no haberme creído, por no haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no harán entrar a esta comunidad en la tierra que les voy a dar.

Mateo 16:23

Jesús se volvió y dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás! Eres un peligro para mí, porque tu idea no es la de Dios, sino la humana.

Juan 1:42

Y se lo llevó a Jesús. Jesús, fijando la vista en él, le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan, a ti te llamarán Cefas (que significa 'Piedra').

Hechos 11:19

Entre tanto, los dispersos con motivo de la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquia, sin predicar el mensaje más que a los judíos.

Hechos 11:20

Pero algunos de ellos, naturales de Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquia, se pusieron a hablarles también a los griegos, anunciándoles al Señor Jesús.

Hechos 11:22

Llegó noticia de esto a la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquia;

Hechos 11:27

Por entonces bajaron a Antioquia unos profetas de Jerusalén.

Hechos 15:1

Unos que bajaron de Judea enseñaban a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. ,

Hechos 15:5

Pero algunos del partido fariseo que se habían hecho creyentes intervinieron diciendo: Hay que circuncidarlos y mandarles que guarden la Ley de Moisés.

2 Corintios 11:5

Pues bajo ningún concepto me tengo yo en míenos que esos superapóstoles.

2 Corintios 12:11

He sido un insensato, ustedes me obligaron. Hablar en favor mío debería ser cosa suya, pues, aunque yo no sea nadie, en nada soy menos que esos superapóstoles.

2 Corintios 5:16

Por consiguiente, nosotros ya no apreciamos a nadie por la apariencia y, aunque una vez valoramos al Mesías por la apariencia,. ahora ya no.

Gálatas 1:18

Después, tres años más tarde, subí a Jerusalén para conocer a Pedro y me quedé quince días con él.

Gálatas 2:14

Ahora que cuando yo vi que no andaban a derechas con la verdad del evangelio, le dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, estás viviendo como un pagano y en nada como un judío, ¿cómo intentas forzar a los paganos a las prácticas judías?

Gálatas 2:5

Ante aquéllos ni por un momento cedimos dejándonos avasallar, para que la verdad de la buena noticia siguiera con ustedes.

Gálatas 2:7

todo lo contrario: viendo que se me ha confiado anunciar la buena noticia a los paganos (como a Pedro a los judíos,

Gálatas 2:9

y reconociendo el don que he recibido, Santiago, Pedro y Juan, los respetados como pilares, nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de solidaridad, de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos y ellos a los judíos.

1 Timoteo 5:20

A los que pequen repréndelos públicamente, para que los demás escarmienten.

Santiago 3:2

pues todos faltamos muchas veces. Quien no falta cuando habla es un hombre completo, capaz de marcar el rumbo también al cuerpo entero,

Judas 1:3

Amigos, pongo siempre mucho empeño en escribirles acerca de nuestra salvación; y me veo obligado a mandarles esta carta, para animarlos a combatir por esa fe que se transmitió al pueblo santo de una vez para siempre.