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Éxodo 18:21 - Nueva Biblia Española (1975)

21 Busca entre todo el pueblo algunos hombres hábiles, que respeten a Dios, sinceros, enemigos del soborno, y nombra entre ellos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte;

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Biblia Reina Valera 1960

21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Sin embargo, elige, de entre todo el pueblo, a algunos hombres con capacidad y honestidad, temerosos de Dios y que odien el soborno. Nómbralos jefes de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Pero elige entre los hombres del pueblo algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen sobornar, y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de diez.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Pero, escoge° tú mismo entre todo el pueblo a hombres de valor, temerosos de Dios, hombres veraces, aborrecedores del lucro, y ponlos por jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuenta y jefes de diez.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Pero elige de entre todo el pueblo hombres de valer, temerosos de Dios, hombres fieles, que aborrezcan la ganancia injusta, y ponlos al frente de ellos como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez;

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Éxodo 18:21
49 Tagairtí Cros  

Dios le ordenó: No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ya he comprobado que respetas a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu único hijo.


Al tercer día, les dijo: Yo respeto a Dios; por eso harán lo siguiente y salvarán la vida:


Tu padre y tus hermanos han llegado a verte;


David revistó sus tropas y les nombró jefes y oficiales;


Me dijo el Dios de Jacob, me habló la Roca de Israel: 'El que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna respetando a Dios,


Cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará no sé dónde: yo informo a Ajab, pero luego no te encuentra, y me mata. Y tu servidor respeta al Señor desde joven.


y Ajab llamó a Abdías, mayordomo de palacio (Abdías era muy religioso,


Tú, Esdras, con esa prudencia que Dios te ha dado, nombra magistrados y jueces que administren justicia a todo tu pueblo de Transeufratina, es decir, a todos los que conocen la Ley de tu Dios, y a los que no la conocen, enséñasela.


y yo seguí: No está bien lo que hacen. Sólo respetando a nuestro Dios evitarán el despreció de nuestros enemigos, los paganos.


Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Jananí, y a Ananías, jefe de la fortaleza, que era un hombre honrado y temeroso de Dios como pocos.


Había una vez en el país de Hus un hombre llamado: Job: era justo y honrado, religioso y apartado del mal.


yo era padre de los pobres y me ocupaba de la causa del desconocido.


Si denegué su derecho al esclavo o a la esclava cuando pleiteaban conmigo,


Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda y habitar en tu monte santo?


el que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.


Moisés dijo a Josué: Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalee. Mañana yo estaré de pie en la cima del monte con el bastón maravilloso en la mano.


Escogió entre todos los israelitas gente hábil y los puso al frente del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte,


Por los crímenes de un país se multiplican sus jefes; el hombre prudente y experto mantiene el orden.


En conclusión, y después de oírlo todo, respeta a Dios y guarda sus mandamientos, porque eso es ser hombre;


habrá en la tienda de David un trono fundado en la lealtad y la verdad: en él se sentará un juez celoso del derecho, solícito de la justicia.


El que procede con justicia, habla con rectitud y rehúsa el lucro de la opresión; el que sacude la mano rechazando el soborno y tapa su oído a propuestas sanguinarias; el que cierra los ojos para no complacerse en el mal,


No hay quien invoque la justicia ni quien pleitee con sinceridad; se apoyan en la mentira, afirman la falsedad, conciben el crimen y dan a luz la maldad.


Repasen las calles de Jerusalén, miren, inspeccionen, busquen en sus plazas a ver si hay alguien que respete el derecho y practique la sinceridad; y la perdonaré.


que no presta con usura ni acumula intereses; que aparta la mano de la iniquidad y juzga imparcialmente los delitos;


En ti se practica el soborno para derramar sangre; cobras interés usurario, te lucras a costa del prójimo y a mí me tienes olvidado -oráculo del Señor- .


Así dice el Señor de los ejércitos: Juzguen según derecho, que cada uno trate a su hermano con piedad y compasión,


Esto es lo que tienen que hacer: Decir la verdad al prójimo, juzgar con integridad en los tribunales,


Estos fueron los nombrados por la comunidad, jefes de tribus y cabezas de clanes.


Les asistirán un hombre por cada tribu, todos jefes de familia.


Al toque de una sola, se reunirán contigo los jefes de clanes. Al primer toque agudo, se pondrán en movimiento los que acampan al este.


En una ciudad había un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre.


Por bastante tiempo no quiso, pero después pensó: 'Yo no temo a Dios ni respeto a hombre,


No he deseado dinero, oro ni ropa de nadie;


Por tanto, hermanos, escojan entre ustedes a siete hombres de buena fama, dotados de espíritu y habilidad, y los encargaremos de esa tarea;


Los ancianos de la ciudad detendrán al marido y lo castigarán


no dado al vino ni amigo de riñas, sino comprensivo, pacífico y desinteresado.


con diez notables, uno por cada tribu de Israel, cabezas de familia.


los empleará como jefes y oficiales en su ejército, como aradores de sus campos y segadores de su cosecha, como fabricantes de armamentos y de pertrechos para sus carros.


Pero no se comportaban como su padre; atentos sólo al provecho propio, aceptaban sobornos y juzgaban contra justicia.


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