Ester 3:5 - Nueva Biblia Española (1975)

⁵ Aman comprobó que Mardoqueo no le rendía homenaje doblando la rodilla, y se encolerizó.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ante él ni le rendía homenaje, se llenó de furia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Cuando Amán vio que Mardoqueo no se arrodillaba ni se agachaba ante él, se puso furioso.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y cuando Amán observó que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, se llenó de furor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Amán comprobó que Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él, y se llenó de ira.

Ester 3:5 Tagairtí Cros

Ester 1:12

Pero cuando los eunucos le transmitieron la orden del rey, la reina Vasti no quiso ir. El rey tuvo un acceso de ira y montó en cólera; '

Ester 3:2

Todos los funcionarios del palacio, según orden del rey, rendían homenaje a Aman doblando la rodilla, pero Mardoqueo no le rendía homenaje doblando la rodilla.

Ester 3:4

Y como se lo decían día tras día sin que les hiciera caso, lo denunciaron a Aman, por ver si a Mardoqueo le valían sus excusas, pues les había dicho que era judío.

Ester 5:9

Aman salió aquel día alegre y de buen humor; pero cuando vio que Mardoqueo, a la puerta del palacio real, no se levantaba ni se apartaba, se enfureció contra Mardoqueo,

Job 5:2

Porque el despecho mata al insensato y la pasión da muerte al imprudente.

Salmos 37:12

El malvado intriga contra el honrado, rechina los dientes contra él;

Proverbios 12:16

El necio muestra en seguida su rabia, el que disimula el insulto es sagaz.

Proverbios 19:19

El iracundo pagará una multa, y si se la perdonan, volverá a caer.

Proverbios 21:24

Quien actúa con pasión e insolencia tiene fama de insolente, fanfarrón y cínico.

Eclesiastés 10:6

el ignorante ocupa puestos altos mientras nobles y ricos se sientan abajo,

Daniel 3:19

Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago y con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte que de costumbre,