Eclesiastés 10:8 - Nueva Biblia Española (1975)

⁸ El que cava una fosa caerá en ella, al que agrieta un muro le morderá la culebra,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁸ El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Cuando cavas un pozo, puedes caerte en él. Cuando derrumbas una pared vieja, puede morderte una serpiente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ El que cava un hoyo, se puede caer en él; el que derriba un muro, puede ser que lo muerda la serpiente;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ El que cava un hoyo caerá en él, Y al que rompa el cerco lo morderá una serpiente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Quien cava una fosa caerá en ella, a quien destruye una tapia le morderá una serpiente.

Eclesiastés 10:8 Tagairtí Cros

2 Samuel 17:23

Mientras tanto, Ajitófel, viendo que no se había aceptado su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su pueblo; hizo testamento, se ahorcó y murió. Lo enterraron en la sepultura familiar.

2 Samuel 18:15

Los diez asistentes de Joab se acercaron a Absalón y lo acribillaron, rematándolo.

Ester 7:10

Ahorcaron a Aman en la horca que había levantado para Mardoqueo, y la cólera del rey se calmó.

Salmos 57:6

Han tendido una red a mis pasos, para que sucumbiera; me han cavado delante una fosa, pero han caído en ella.

Proverbios 11:6

La honradez de los rectos los salva, los traidores quedan atrapados en su maldad.

Proverbios 26:27

El que cava una fosa caerá en ella, al que rueda una piedra le caerá encima.

Eclesiastés 10:9

el que remueve piedras se lesionará con ellas, el que corta leña se herirá con ella.

Amós 5:19

Como cuando huye uno del león y topa con el oso, o se mete en casa, apoya la mano en la pared y le pica la culebra.

Amós 9:3

aunque se escondan en la cima del Carmelo, allí los descubriré y agarraré; aunque se me oculten en lo hondo del mar, allá enviaré la serpiente que los muerda;

Jueces 9:5

Luego fue a casa de su padre, a Ofrá, y asesinó a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, a setenta hombres en la misma piedra. Sólo quedó Yotán, el hijo menor de Yerubaal, que se había escondido.