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Eclesiastés 10:12 - Nueva Biblia Española (1975)

12 El sabio gana estima con sus palabras, el necio se arruina por lo que habla,

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Biblia Reina Valera 1960

12 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Las palabras sabias traen aprobación, pero a los necios, sus propias palabras los destruyen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Las palabras del sabio son una gracia, en cambio las del tonto son perjudiciales, en primer lugar para él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Las palabras del sabio son provechosas, Pero los labios del necio causan su propia ruina.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Las palabras de la boca del sabio son favor para él, pero al necio sus labios le pierden.

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Eclesiastés 10:12
36 Tagairtí Cros  

Y David sentenció: ¡Eres responsable de tu muerte! Pues tu propia boca te acusó cuando dijiste: 'Yo he matado al ungido del Señor' .


los confortaría con mi boca, los calmaría moviendo los labios.


no levanten cabeza los que me cercan; que los cubra la perfidia de sus labios,


La boca del honrado habla sabiamente, su lengua dice lo que debe:


su misma lengua los lleva a la ruina, y los que lo ven menean la cabeza.


El que guiña el ojo causa pesares, el que reprende abiertamente trae remedio.


El hombre juicioso acepta el mandato, labios necios se arruinan.


El charlatán da estocadas, la lengua juiciosa sana.


Lengua sensata destila experiencia, la boca del necio borbota necedades.


¡Qué alegría saber responder, qué buena es la palabra oportuna!


El testigo falso no quedará impune, el que suelta mentiras no se libra.


El rey ama un corazón limpio y aprecia un hablar atractivo.


Astilla clavada en la mano de un borracho es proverbio en boca del necio.


Abre la boca juiciosamente y su lengua enseña con bondad.


Las sentencias de los sabios son como aguijadas o como clavos bien clavados de los que cuelgan muchos objetos: las pronuncia un solo pastor.


Es que 'el necio cruza los brazos y se va consumiendo'.


Cuando presentes un asunto a Dios, que no te precipiten los labios ni te arrastre el pensamiento. Dios está en el cielo y tú en la tierra: sean tus palabras contadas.


No dejes que tu boca te haga reo de pecado ni digas después al mensajero que fue por inadvertencia; pues Dios se irritará al oírte y hará fracasar tus empresas.


Y eso que se escuchan mejor las palabras tranquilas de un sabio que los gritos de un capitán de necios.


el hombre bueno saca cosas buenas de su almacén de bondad; el hombre malvado saca cosas malas de su almacén de maldad.


El contestó: Por tu boca te condeno, empleado inútil. ¿Entonces sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y cosecho lo que no siembro?


Todos se declaraban en contra, extrañados de que mencionara sólo las palabras sobre la gracia y decían: Pero ¿no es éste el hijo de José?


Malas palabras no les salgan de la boca; lo que digan sea bueno, constructivo y oportuno, así hará bien a los que lo oyen.


su conversación sea siempre agradable, con su poquito de sal, sabiendo cómo tratar con cada uno.


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