Entonces, el día veintitrés del mes de junio, o sea, el mes de Siván, fueron convocados los notarios del reino, y tal como ordenó Mardoqueo, se redactó un documento destinado a los judíos, sátrapas, gobernadores y jefes de las provincias -ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía-, a cada provincia en su escritura y a cada pueblo en su lengua; a los judíos en su alfabeto y su lengua.