2 Samuel 16:5 - Nueva Biblia Española (1975)

⁵ Al llegar el rey David a Bajurín, salió de allí uno de la familia de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá, insultándolo según venía.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Mientras el rey David llegaba a Bahurim, salió un hombre de la aldea maldiciéndolos. Era Simei, hijo de Gera, del mismo clan de la familia de Saúl.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Como el rey David se acercara a Bajurim, salió un hombre de la familia de Saúl que se llamaba Simeí, hijo de Guera. Mientras caminaba, iba lanzando toda clase de maldiciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Al llegar el rey David a Bahurim, he aquí que de allí venía saliendo un hombre de la familia de la casa de Saúl, de nombre Simei ben Gera; y en tanto que salía echaba maldiciones.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Cuando el rey David llegó a Bajurín, salió de allí un hombre del clan de la casa de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá. Avanzaba profiriendo maldiciones

2 Samuel 16:5 Tagairtí Cros

2 Samuel 16:14

El rey y sus acompañantes llegaron rendidos al Jordán y allí descansaron.

2 Samuel 16:4

Entonces el rey dijo a Sibá: Todo lo de Meribaal es tuyo. Sibá dijo: A tus pies, majestad. ¡Gracias por el favor que me otorgas!

2 Samuel 16:6

Y empezó a tirar piedras a David y a sus cortesanos -toda la gente y los militares iban a derecha e izquierda del rey-

2 Samuel 17:18

Pero entonces los vio un muchacho y se lo dijo a Absalón; ellos marcharon a toda prisa y entraron en casa de un hombre en Bajurín. Aquel hombre tenía un pozo en el corral y se metieron en él.

2 Samuel 23:31

Abialbón, de Araba; Azmaut, de Bajurín;

2 Samuel 3:16

Paltiel la siguió hasta Bajurín, llorando detrás de ella. Abner le dijo: ¡Anda vuélvete! Y se volvió.

Ester 2:5

En la acrópolis de Susa vivía un judío llamado Mardoqueo, hijo de Yaír, de Semeí, de Quis, benjaminita,

Job 30:11

Dios ha soltado la cuerda de mi arco, y desenfrenados contra mí me humillan.

Salmos 102:8

Mis enemigos me insultan sin descanso, furiosos contra mí me maldicen.

Salmos 109:28

Que ellos maldigan: bendíceme tú, fracasen mis enemigos, mientras tu siervo se alegra;

Salmos 69:26

porque persiguen al que tú has herido, cuentan las llagas del que tú has lacerado.

Éxodo 22:27

porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo y para acostarse. Si grita a mi, yo le escucharé, porque yo soy compasivo.

Éxodo 22:28

No blasfemarás contra Dios y no maldecirás al jefe de tu pueblo.

Proverbios 26:2

Gorrión que aletea, golondrina que vuela, la maldición injusta no va a ninguna parte.

Eclesiastés 10:20

No hables mal del rey ni por dentro, no hables mal del rico ni en tu alcoba, porque un pajarito les lleva el cuento y un ser alado les cuenta lo dicho.

Isaías 8:21

Pasará por allí, agobiado y hambriento, y rabioso de hambre maldecirá a su rey y a su Dios. Volverá la cabeza a lo alto

1 Samuel 17:43

y le gritó: ¿Soy yo un perro para que vengas a mí con un palo?