Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Corintios 1:9 - Nueva Biblia Española (1975)

9 Sí, en mi interior di por descontada la sentencia de muerte; así aprendí a no confiar en mí mismo, sino en Dios, que resucita a los muertos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Sentimos en nosotros una sentencia de muerte, pero eso fue sólo para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero tuvimos en nosotros mismos la respuesta de la muerte, para que no estemos confiados en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.

Féach an chaibidil Cóip




2 Corintios 1:9
20 Tagairtí Cros  

Entonces yo también pronunciaré tu alabanza: 'Tu diestra te ha dado la victoria'.


Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, ante él se inclinarán los que bajan al polvo; a mí me dará vida.


El malvado tropieza en su maldad, el honrado se refugia en su integridad'.


El que se fía de sí mismo es un necio, el que procede con sensatez está a salvo,


'Yo pensé: Mediada la vida, tengo que marchar hacia las puertas del Abismo; me privan del resto de mis años .


Si digo al justo 'vivirás', y él, confiado en su justicia, comete un delito, no se tendrá en cuenta su justicia, sino que morirá por el delito que cometió.


A algunos que, pensando estar a bien con Dios, se sentían seguros de sí y despreciaban a los demás, les dirigió esta parábola:


Dice la Escritura: Por ti estamos a la muerte todo el día, nos tienen por ovejas de matanza.'


EL me salvó y me salvará de tan tremendos peligros de muerte; en él está nuestra esperanza y nos salvará en adelante;


Porque no queremos que ignoren, hermanos, las dificultades que pasé en Asia. Me vi oprimido tan por encima de mis fuerzas, que perdí toda esperanza de vivir.


No es que de por sí uno tenga aptitudes para poder apuntarse algo como propio. La aptitud nos la hadado Dios.


Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no viene de nosotros.


estimando que Dios tiene poder hasta para levantar de la muerte; así, aun exponiéndolo a la muerte, lo recobró.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí