Caminando un poco más adelante, cayó sobre su rostro y orando intensamente dijo: – Padre mío, tengo mucho miedo de morir, si es posible, líbrame de este momento doloroso; pero no quiero que se haga mi voluntad, sino la tuya.
Mateo 26:36 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Al llegar a un jardín llamado Getsemaní, Jesús les dijo a sus discípulos: – Quédense aquí mientras voy allá a orar. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús fue con ellos al huerto de olivos llamado Getsemaní y dijo: «Siéntense aquí mientras voy allí para orar». Biblia Católica (Latinoamericana) Llegó Jesús con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: 'Siéntense aquí, mientras yo voy más allá a orar. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Jesús llega con ellos a un lugar llamado Getsemaní,° y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá y oro.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús va con ellos a una finca llamada Getsemaní y dice a los discípulos: 'Sentaos aquí, mientras yo voy a orar allí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. |
Caminando un poco más adelante, cayó sobre su rostro y orando intensamente dijo: – Padre mío, tengo mucho miedo de morir, si es posible, líbrame de este momento doloroso; pero no quiero que se haga mi voluntad, sino la tuya.
Por segunda vez Jesús se retiró a orar, y exclamó: – Padre mío, si no me puedes librar de esta muerte dolorosa, hágase tu voluntad.
Más tú, cuando ores, entra en tu mundo interior y cierra totalmente las puertas de tu corazón, para evitar los ruidos que vienen del mundo exterior, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará.
Cristo cuando estaba encarnado en la humanidad, oró y pidió ayuda a Dios, con gran clamor y lágrimas, pues era el único que le podría salvar de la muerte, y Dios respondió a sus oraciones porque Jesús era humilde y hacía todo lo que a su Padre le agradaba.