Le siguieron grandes multitudes, y Él sanó a todos.
Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Grandes multitudes lo siguieron, y él sanó a los enfermos.
También allí mucha gente vino a él y los sanó.
Y lo siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
Le siguieron grandes multitudes y realizó curaciones allí.
Pero Jesús, conociendo sus intenciones, se fue de aquel lugar. Le siguieron muchas personas, y él sanaba a todos los enfermos.
Unos fariseos se acercaron a Él, y le hicieron una pregunta polémica para ponerle una trampa: – ¿Es permitido el divorcio por cualquier motivo?