Pilatos interrogó a Jesús nuevamente: – ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te están acusando.
Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: ¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan.
y Pilato le preguntó: «¿No vas a contestarles? ¿Qué me dices de las acusaciones que presentan en tu contra?».
Pilato volvió a preguntarle: '¿No contestas nada? ¡Mira de cuántas cosas te acusan!'
Pilato le preguntó otra vez, diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan.
Pilato le preguntaba de nuevo: '¿No contestas nada? Mira de cuántas cosas te acusan'.
Y Pilato le preguntó otra vez, diciendo: ¿No respondes nada? Mira cuántas cosas testifican contra ti.
El sumo sacerdote se levantó, y le dijo a Jesús: – ¿No contestas nada? ¿Qué tienes que decir sobre lo que estos hombres te acusan?
Entonces le dijo Pilatos: – ¿No escuchas de cuántas cosas te acusan?
Los principales sacerdotes acusaban a Jesús de muchas cosas.
Pero Jesús no contestó nada, hasta el punto que Pilatos se asombró de su silencio.
Pilatos le dijo a Jesús: – ¿No quieres hablar conmigo? ¿No conoces que tengo la autoridad para soltarte o para crucificarte?