y se colocó detrás de Jesús, llorando a sus pies, empezó a mojárselos con sus lágrimas, los secó con su cabello, los besó y los ungió con el perfume.
Lucas 7:44 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y Jesús, señalando a la mujer, le dijo a Simón: – ¿Ves a esta mujer? Cuando entré a tu casa ni siquiera me diste agua para lavar mis pies; mientras que ella con sus lágrimas lavó mis pies y con sus cabellos los secó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego se volvió a la mujer y le dijo a Simón: —Mira a esta mujer que está arrodillada aquí. Cuando entré en tu casa, no me ofreciste agua para lavarme el polvo de los pies, pero ella los lavó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: '¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y vuelto hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies, pero ésta ha regado mis pies con las lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: '¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies; ella, en cambio, me los ha bañado con lágrimas y me los ha secado con sus cabellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, no me diste agua para mis pies, pero ella ha lavado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con los cabellos de su cabeza. |
y se colocó detrás de Jesús, llorando a sus pies, empezó a mojárselos con sus lágrimas, los secó con su cabello, los besó y los ungió con el perfume.
Simón respondió: – Supongo que aquel al que más le perdonó. Jesús le dijo: – Tienes razón.
Luego echó agua en una vasija y empezó a lavar los pies de sus discípulos y los secaba con la toalla.
que haya mostrado un buen testimonio de vida, criado correctamente a sus hijos, que haya practicado la hospitalidad con los forasteros, que haya lavado los pies a los santos, y ayudado a los que sufren, en conclusión, que haya practicado toda buena obra cristiana.
Pero ustedes deshonran y no respetan a los pobres; ¿acaso los ricos, no los explotan y los oprimen? ¿Y no son ellos quienes los juzgan?