Y les reclamó: – ¿Por qué están durmiendo? ¡Levántense y oren! Para que no caigan en tentación.
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
«¿Por qué duermen? —les preguntó—. Levántense y oren para que no cedan ante la tentación».
Les dijo: '¿Ustedes duermen? Levántense y oren para que no caigan en tentación.
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, orad° para que no entréis en tentación.
y les dijo: '¿Cómo es que estáis durmiendo? Levantaos y orad, para que no cedáis a la tentación'.
y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad que no entréis en tentación.
Al llegar al lugar Jesús les dijo: – Oren para que no caigan en tentación.
Cuando terminó de orar fue donde estaban sus discípulos, y los encontró durmiendo, porque estaban muy tristes.