El ojo es la lámpara del cuerpo, pues si el ojo está abierto, todo el cuerpo estará lleno de luz;
Juan 7:17 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Si alguien desea hacer la voluntad de Dios, entonces conocerá que la enseñanza que les doy es de Dios, y que no procede de mi propia voluntad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si lo que enseño proviene de Dios o solo hablo por mi propia cuenta. Biblia Católica (Latinoamericana) El que haga la voluntad de Dios conocerá si mi doctrina viene de él o si hablo por mi propia cuenta. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno quiere hacer su voluntad,° conocerá la doctrina, si es de Dios, o si Yo hablo de mí mismo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que quiera cumplir la voluntad de él conocerá si mi doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno quiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina, si es de Dios, o si yo hablo de mí mismo. |
El ojo es la lámpara del cuerpo, pues si el ojo está abierto, todo el cuerpo estará lleno de luz;
Las semillas que cayeron en buena tierra son las personas que escucharon la palabra de Dios y la aceptaron en sus corazones con una buena actitud, la pusieron en práctica, se mantuvieron firmes a pesar de todo y por ello, producen frutos.
Pero el que vive la verdad siempre está en la luz, con el propósito de que Dios se manifieste en sus obras.
¿Por qué no entienden mi enseñanza? ¿Por qué no pueden escuchar mi palabra?
Ustedes son de su padre, el diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. El diablo fue homicida desde el principio, y la verdad nunca habitó en él, pues él es enemigo de la verdad; él siempre habla con mentira, pues es su propia naturaleza, ya que es padre de mentira.
El que es de Dios, siempre escucha su Palabra; es por esto que ustedes no escuchan la Palabra de Dios, porque no son de Dios.
Los miembros de esta sinagoga eran más nobles que los de Tesalónica, recibieron la Palabra con buena actitud, cada día examinaban las Escrituras, para verificar que lo aprendido era correcto.