Las personas reunidas estaban orando afuera, justo a la hora de la ofrenda del incienso.
Apocalipsis 8:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Luego, se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar; tenía un incensario de oro y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo santo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces vino otro ángel con un recipiente de oro para quemar incienso y se paró ante el altar. Se le dio una gran cantidad de incienso para mezclarlo con las oraciones del pueblo de Dios como una ofrenda sobre el altar de oro delante del trono. Biblia Católica (Latinoamericana) Otro ángel vino y se paró delante del altar de los perfumes con un incensario de oro. Se le dieron muchos perfumes: las oraciones de todos los santos que iba a ofrecer en el altar de oro colocado delante del trono. La Biblia Textual 3a Edicion Y llegó otro ángel, y se puso en pie junto° al altar° teniendo un incensario de oro, y le fue dado mucho incienso para que lo añadiera° a las oraciones de todos los santos, en el altar de oro delante del trono. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vino otro ángel y se puso en pie, junto al altar, con un incensario de oro. Se le dio gran cantidad de incienso para que lo ofreciese, junto con las oraciones de todo el pueblo santo, sobre el altar de oro que está delante del trono. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otro ángel vino y se puso en pie delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo ofreciese con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. |
Las personas reunidas estaban orando afuera, justo a la hora de la ofrenda del incienso.
¿Quién va a condenarnos? Si Cristo fue quien murió por nosotros y además fue resucitado, y ahora está a la derecha de Dios y está intercediendo por nosotros.
Por eso, puede salvar completamente a los que por medio de Él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos.
allí estaba el altar de oro para quemar incienso y el Arca de la Alianza toda recubierta de oro, donde se guardaba la antigua alianza. Dentro del arca había un cofre de oro con maná, la vara de Aarón que floreció y las tablas de piedra, donde estaban escritos los diez mandamientos.
Vi a otro ángel fuerte que bajaba del cielo envuelto en una nube; un arcoíris rodeaba su cabeza, su rostro brillaba como el sol y sus pies parecían columnas de fuego;
Luego, otro ángel salió del altar y tenía autoridad sobre el fuego y le dijo con voz fuerte al que tenía la hoz afilada: “Usa tu hoz y reúne los racimos de uvas de la vid de la tierra, porque sus uvas ya están maduras”.
Y cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo de Dios.
Cuando el Cordero rompió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sufrido el martirio por causa de la palabra de Dios y por mantenerse fieles en su testimonio.
Vi también a otro ángel que venía del oriente con la marca del Dios viviente; y gritó con fuerte voz a los otros cuatro ángeles a quienes se les había permitido hacer daño a la tierra y al mar:
El humo de los inciensos subió del recipiente que el ángel tenía en la mano y llegó ante Dios junto con las oraciones de su pueblo santo.
Y el ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y lo arrojó a la tierra, hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
El sexto ángel tocó la trompeta y oí una voz que venía desde los cuatro cuernos del altar de oro que está delante Dios.