Entonces el rey le contestó: “Eres un empleado malo. Con tus mismas palabras te voy a juzgar. Si sabías que soy muy exigente, que recojo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré,
Tito 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 porque la gente así se condena a sí misma por pecar a sabiendas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues personas como esas se han apartado de la verdad y sus propios pecados las condenan. Biblia Católica (Latinoamericana) sabiendo que es un descarriado y culpable que se condena a sí mismo. La Biblia Textual 3a Edicion sabiendo que el tal está pervertido y continúa pecando,° siendo condenado por su propia conducta.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 teniendo en cuenta que un individuo así ya se ha pervertido, pues peca y se condena por sí mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca, siendo condenado por su propio juicio. |
Entonces el rey le contestó: “Eres un empleado malo. Con tus mismas palabras te voy a juzgar. Si sabías que soy muy exigente, que recojo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré,
Pero los fariseos y los maestros de la ley no quisieron que Juan los bautizara, y de esta manera rechazaron el propósito que Dios tenía para ellos.
El que cree en el Hijo único de Dios no será condenado, pero quien no cree en él ya está condenado.
Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron: «Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.
Hemos sabido que varios creyentes de Judea, sin la autorización nuestra, los han estado molestando y los han confundido con lo que les han dicho.
Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.
Recuérdales esto y encárgales delante de Dios que no discutan asuntos que no tienen importancia. Tales discusiones lo único que logran es hacer daño a los oyentes.
Es preciso taparles la boca, pues en su afán por ganar dinero enseñando lo que no deben, ya han apartado de la verdad a varias familias.
y no hagan caso a las fábulas judaicas ni a mandamientos de individuos que se han alejado de la verdad.
Si después de haber conocido la verdad seguimos pecando, ya no queda ningún sacrificio por los pecados.