Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 102:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque tú me levantas para luego tirarme.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

a causa de tu enojo y de tu ira, pues me levantaste y me echaste.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

debido a tu cólera y a tu furor pues me arrancaste y me tiraste al suelo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

A causa de tu indignación y de tu ira, Porque me alzaste en vilo y me arrojaste.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por pan como cenizas, mi bebida se mezcla con mi llanto.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

a causa de tu enojo y de tu ira; pues me alzaste, y me has arrojado.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 102:10
16 Tagairtí Cros  

Si permite que ellos vayan a la guerra con sus hombres, será derrotado, sin importar cuán valientes sean ni por bien que peleen ellos; porque el Señor tiene poder para ayudar y para derrotar.


El Señor sostiene al humilde, pero derriba hasta el polvo al malvado.


Yo confieso mis pecados; lamento lo que hice.


Por tu ira tengo el cuerpo enfermo; mi salud está quebrantada bajo mis pecados.


Cuando lo castigas por sus pecados, el ser humano queda destruido, pues es tan frágil como trapo roído de polilla; sí, la existencia humana es como un soplo.


Mi corazón se consume en la tristeza al recordar aquellos tiempos —¡cómo olvidarlos!— cuando guiaba a una gran multitud hacia el templo en días de fiesta, cantando con gozo, alabando al Señor.


Confieso que el Señor tiene razón, pues me he rebelado en su contra. ¡Oigan, les ruego, pueblos de todas partes, vean mi dolor, pues mis muchachos y señoritas han sido llevados como esclavos a tierras lejanas!


Todo nuestro bienestar se ha ido, se esfumó nuestra grandeza. ¡Ay, es que hemos cometido tantas maldades!


Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.


Nos persiguen, pero Dios no nos abandona nunca. Nos derriban, pero no nos pueden destruir.