Al verlo, le dijo: ―¡Venga, usted, bendito del Señor, y quédese con nosotros! No tiene por qué quedarse aquí afuera. ¡Ya le he preparado un lugar para usted. También hay sitio para los camellos!
Rut 3:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―¡Dios te bendiga, hija mía! —exclamó—. Porque has sido ahora más bondadosa con Noemí que antes. Naturalmente debías haber preferido a un hombre más joven, aun cuando hubiera sido más pobre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca de los jóvenes, sean pobres o ricos. Biblia Nueva Traducción Viviente —¡El Señor te bendiga, hija mía! —exclamó Booz—. Muestras aún más lealtad familiar ahora que antes, pues no has ido tras algún hombre más joven, sea rico o pobre. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Que Yavé te bendiga, hija mía, replicó él, pues este acto tuyo de piedad es mayor que el primero, ya que no has elegido a hombres jóvenes, ricos o pobres! La Biblia Textual 3a Edicion Y él dijo: ¡Bendita seas de YHVH, hija mía! Has hecho que tu postrera bondad sea mayor que la primera, no yendo tras los jóvenes, sean pobres o ricos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces él: '¡Bendita seas tú de parte de Yahveh, hija mía! Tu segundo acto de piedad ha sido todavía mejor que el primero, pues no has ido en busca de jóvenes, pobres o ricos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; pues has hecho mejor tu postrera gracia que la primera, no yendo tras los jóvenes, sean pobres o ricos. |
Al verlo, le dijo: ―¡Venga, usted, bendito del Señor, y quédese con nosotros! No tiene por qué quedarse aquí afuera. ¡Ya le he preparado un lugar para usted. También hay sitio para los camellos!
Pero después de comenzado el viaje de regreso, Noemí dijo a sus dos nueras: ―¿Por qué no regresan mejor a casa de sus padres? Quizás Dios las recompense por la fidelidad que han mostrado a sus maridos y a mí.
―Sí —replicó Booz—, pero sé también de todo el amor y bondad que has mostrado a tu suegra desde la muerte de tu marido, y cómo has dejado a tu padre y a tu madre en tu tierra y has venido a vivir entre nosotros como extranjera.
―¡Que Dios lo bendiga! Dios ha seguido mostrándonos su misericordia a nosotras y también a tu marido muerto —exclamó Noemí muy emocionada—. Ese hombre es uno de nuestros parientes más cercanos. Él tiene la obligación de ayudarnos.
Booz llegó de la ciudad mientras ella estaba allí. Después de cambiar saludos con los segadores,
―¿Quién eres? —le preguntó. ―Soy yo, señor; Rut —explicó ella—. Hazme tu esposa conforme a la ley de Dios, porque tú eres mi pariente más cercano.
Cuando Samuel finalmente lo encontró, Saúl lo saludó con alegría. ―El Señor te bendiga —le dijo—. Bien he cumplido con el mandamiento del Señor.