Proverbios 7:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Hijo mío, obedece mis palabras y atesora mis mandamientos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Hijo mío, guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos. Biblia Nueva Traducción Viviente Hijo mío, sigue mi consejo; atesora siempre mis mandatos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Hijo mío, guarda mis palabras, conserva como cosa preciosa mis consejos. La Biblia Textual 3a Edicion Hijo mío, guarda mis dichos, Y atesora mis mandamientos dentro de ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijo mío, conserva mis palabras y guarda en tu interior mis preceptos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hijo mío, guarda mis palabras, y atesora contigo mis mandamientos. |
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no rechaces las enseñanzas de tu madre.
El sabio atesora conocimiento, pero la palabrería del necio es un peligro.
Hijo mío no olvides nunca mis enseñanzas. Guarda mis mandamientos en tu corazón,
No pierdas de vista mis palabras, grábalas en lo más profundo de tu corazón.
Quien cae en sus redes, va derecho a la tumba; su estilo de vida es un pase directo a la muerte.
Hijo mío, obedece siempre los mandamientos y enseñanzas de tu padre y de tu madre.
No aceptará ningún desagravio, ni perdonará por muchos regalos que se le ofrezca.
Jesús contestó: ―¡Dichosos, más bien, los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!
La que cayó en buena tierra representa a los que oyen la palabra con un corazón bueno y sincero. Estos la retienen y, porque perseveran, producen una buena cosecha.
Jesús le contestó: ―El que me ama, obedece mi palabra. Por eso, Dios lo amará y vendremos a vivir con él.
Recuerden lo que les dije: “Ningún sirviente es más que su amo”. Así que, si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Y si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
y maldición si lo desobedecen y adoran los dioses de estas otras naciones.
Bendito el que lee esta profecía y benditos los que la oyen y le hacen caso, porque la hora de su cumplimiento se aproxima.
Y me dijo nuevamente: «No, no lo hagas; yo soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que obedecen las palabras de este libro. Adora sólo a Dios».