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Proverbios 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Hijo mío no olvides nunca mis enseñanzas. Guarda mis mandamientos en tu corazón,

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Biblia Reina Valera 1960

1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Hijo mío, no te olvides de mis advertencias, que tu corazón sepa guardar mis mandamientos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón,

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Proverbios 3:1
31 Tagairtí Cros  

He atesorado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.


Mira mis penas y líbrame, pues no he olvidado tu ley.


Me deleitaré en tus normas y no olvidaré tu palabra.


Me he apartado como oveja extraviada; ven y encuéntrame, porque no me he olvidado de tus mandamientos.


Dame entendimiento y obedeceré tu ley; y la cumpliré con todo mi corazón.


Los malos han procurado arrastrarme al pecado, pero yo estoy firmemente anclado en tus leyes.


Jamás me olvidaré de tus mandamientos, pues con ellos me has dado vida.


Le daré muchos años de vida y le daré mi salvación».


Pero derramo mi amor sobre millares de generaciones de los que me aman y obedecen mis mandamientos.


Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no rechaces las enseñanzas de tu madre.


Las canas son corona de gloria y se obtienen viviendo una vida justa.


Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;


Hijo mío, dame tu corazón y que tus ojos se deleiten en mis caminos de sabiduría.


pues si lo hacen puede que olviden sus deberes y sean incapaces de administrar justicia a los oprimidos.


Yo digo la verdad; no se aparten.


No pierdas de vista mis palabras, grábalas en lo más profundo de tu corazón.


Adquiere sabiduría e inteligencia, no la olvides ni te apartes de ellas.


¿No está llamando la sabiduría? ¿No está alzando la voz la inteligencia?


La sabiduría ha construido su casa con siete columnas.


¡Despierta, despierta, Jerusalén! Ya sufriste demasiado la furia del Señor. ¡Has sufrido tanto que ya ni puedes levantarte!


Este es el nuevo convenio que voy a celebrar con ellos: Grabaré mis instrucciones en el corazón de ellos, para que tengan la voluntad de honrarme; entonces serán verdaderamente pueblo mío y yo seré su Dios.


Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.


Cuídense de no quebrantar el pacto del Señor su Dios. Si se fabrican ídolos, lo estarán quebrantando, porque el Señor, el Dios de ustedes, lo ha prohibido.


Pero ¡cuidado! No olviden jamás lo que Dios hace por ustedes. Cuenten a sus hijos y a sus nietos los gloriosos milagros que él ha hecho.


»Honra a tu padre y a tu madre, tal como el Señor tu Dios te ordenó. Si lo haces, tendrás una vida larga y próspera en la tierra que te da.


y manténganse en el derrotero que Dios les trazó. Esa es la única forma en la que tendrán vida larga y próspera en la tierra que pronto entrarán a poseer.


»Obedece los mandamientos que te doy en este día. Si así lo haces, no solamente vivirás sino que te multiplicarás y entrarás, y poseerás la tierra que el Señor prometió a tus antepasados.


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